𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏

256 32 0
                                    

Tu rechazo para mi es fuerte.

Es como un latigazo al corazón,

Ya que nada es como antes,

Pues todo cambia por una razón.

Sunoo

Un año.

Un año lejos de casa, habian sido buenos meses, mi carrera jamás me habia consumido tanto como lo hacia en Japón.

Tantos casos, unos exitosos, otros que perdi, como todo abogado normal, la victoria no siempre está garantizada.

La he pasado bien haciendo lo que me gusta.

Quiero un descanso ahora.

Extraño mi hogar, a mi padre, Yeonjun y como olvidar a mi Ni-kie.

Es que ha pasado un año y aún que se que ya no es tan pequeño, sigo recordando sus grandes ojos y dientes que podian resplandecer cualquier lugar, por el brillo que su pequeña persona emanaba.

Entonces sigue siendo mi pequeño.

Literalmente porqué le llevo seis años.

Efectivamente es mi pequeño.

Suspiró una vez mis pies tocan el suelo coreano y el aeropuerto repleto de personas me da la bienvenida.

Hogar dulce hogar.

Diviso a lo lejos el auto negro y a Sunghoon fuera de el, sus brazos están cruzados y su traje se tensa junto a sus músculos llenos de tatuajes.

Sonrie al verme y yo también sonrio.

Es que creci viendo a ese hombre cuidar la espada de mi padre y la mia, a pesar de tener tres años más que yo, siempre se ve tan rudo, parece un treinton.

Pero aún no llega a esa edad.

Corro hacia el sin importar lo pesada que es mi maleta y lo abrazó con fuerza.

¡Extrañaba a mi gente por amor a Dios!

-Hola Sun -Murmura una vez me enrolla en sus brazos y me permite oler su perfume bastante varonil.

-Hoon... Te extrañe. -El rie y se separa de mi para dejar un beso en mi mejilla.

-No has crecido mucho, sigues siendo el pequeño que deje en este mismo aeropuerto hace exactamente un año.

- Que dices! Mas respeto, ahora soy el abogado Kim.

Refunfuño con orgullo, alzando mi rostro y mostrando una sonrisa burlona. -Pero si cuando te deje aqui ya lo eras.

-Si, pero no habia ejercido aun, ¡Ya hombre¡ Que no te importe mi estatura, sigo siendo un macho dominante.

El rie con gracia y alza una ceja incrédulo.

-Ya, ¿Debo creer eso? 

-Obviamente.

Se que he cruzado una raya con el, y no solo una vez, han sido tres veces, pero era un adolescente hormonal cuando eso sucedió, asi que lo he superado y espero que el también.

He regresado para descansar y disfrutar con mis seres queridos, no para tener un romance.

Me dejo abrazar una vez más y me dirijo al auto, una vez en el guardo mi maleta, a pesar de varias circunstancias compartir con el jamás fue incómodo.

𝐌𝐈𝐍𝐄 // 𝐒𝐮𝐧𝐤𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora