𝐌𝐈𝐍𝐄 // 𝐒𝐮𝐧𝐤𝐢

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒

Queria volver, ahora necesitaba salir de casa y tomar aire fresco.

No sé porque la situación es tan abrumadora, pero me tiene constantemente inquieto.

La sensación de ver a Ni-kie como un extraño no me gusta, no me gusta verlo de esa manera, ¡Joder! Sigue siendo Ni-kie.

¿Verdad?

Suspiró y tomó el primer taxi que se paró a mi llamado.

Tengo poco dinero en el pantalón he olvidado mi billetera en la maleta, pero aún así creo tener suficiente para pagar un taxi.

Tendré que pedirle a Sunghoon que me traiga y buscar mi auto en la empresa de mi padre.

Quizas le pida a Yeonjun que lo lleve a casa por mi y de paso retomó esa charla con el.

Porqué me es sorprendente como Ni-ki ha crecido de la noche a la mañana.

Y no solo fisicamente, se ha vuelto un grosero y desvergonzado.

Le doy la dirección al taxista y espero pacientemente llegar al hogar de mi padre.

Siempre tendré los nervios de punta cuando se trata de pisar esa casa, donde creci y vivi gran parte de mi vida, pero que dejó de sentirse un hogar cuando mama murió.

Entonces pocos años después conocí a Yeonjun y mudarme con el ha sido la mejor decisión de mi vida.

Era bastante joven cuando lo hice pero muy decidido, en ese entonces mi padre anhelaba que estudiara administración de empresas y poder tomar su negocio.

Nunca me interesó.

Sin embargo creci toda mi vida escuchando relatos de la abogada Kim.

Mi madre era una mujer increible, y yo segui su ejemplo.

No me ha ido tan mal, no soy el mejor abogado del mundo pero reconozco ser algo buena.
De diez casos he ganado siete ¡Eso es genial! Creo...

El taxi para frente a la casa de mi padre, le pago un poco más de lo acordado y bajo despidiéndome cordialmente.

El aire fresco azota mi cara y me permito inhalar el mismo, sintiendo como la angustia y el mal sabor que la actitud de Ni-ki ha dejado en mi, desaparece. Estoy seguro de que es una jodida etapa.

Y espero no se arrepienta de haber tatuado su piel, porqué seria una mierda completamente.
Y ahi voy pensando nuevamente en el tema...

Debería estar relajado, si bien sus palabras me dolieron un poco y su actitud me inquieto, sigue siendo mi Ni-kie, no es un extraño.

No es un jodido extraño.

Abro las grandes rejas de metal que dan paso al camino hacia la casa, atravesando el jardin y esa fuente que mi madre tanto amaba.

Todo está muy cuidado, tal y como a ella le gustaba.

Sonrió cuando el olor de las plantas recién regadas y limpias llega a mis fosas nasales, el olor de la naturaleza es uno de mis favoritos.

Entonces cuando ese olor puro y natural entra en mi cuerpo, me permito relajarme y sonreir.
No quiero que mis pensamientos sigan jodiendo mi mente.

No le daré tantas vueltas al asunto.

Logro ver a Sunghoon saliendo de casa, hablá por teléfono y sonrie cuando me ve, decido caminar mas rápido y abrazarlo una vez lo tengo cerca.

-Le diré que lo espere.- Dice aún en la llamada, enrolla su brazo libre en mi cintura y sonrie besando mi frente.

Es tan cálido su tacto.

Me separó del abrazo y espero pacientemente que cuelgue, una vez lo hace guarda su teléfono y me mira.

-Lo has llamado.

-Desde que entraste.- Rio, estoy seguro de que mi padre llegará en menos de lo que canta un gallo.- Vamos, Karina está loca por verte.

- Por llenarme la boca con tartas querrás decir.- El sonrie y estira su brazo para que lo abrace.
Lo hago y lo sigo hasta adentro.

De mi hogar.

Ni-ki

Odio lo que causa en mi, odio sentirme tan vulnerable e indefenso cuando se trata de Sunoo.

¿Que deberia hacer?

Quiero gritarle y reclamarle el haberme dejado, el ni siquiera haberme dicho que se iba, ni el por qué se iba.

Lo odíó.

Odio los sentimientos que tengo hacia el, no deberian existir.

Lo he intentado.

He intentado enterrarlos en lo más profundo de mi ser, he bebido, he cambiado todo de mi para no parecer el "Ni-kie" que el quería, no quiero que me quiera.

No lo necesito en mi maldita vida.

Está todo jodido y lo se.

Porqué ninguna bebida, ni siquiera los porros que he fumado, ni los cigarrillos, han podido borrar los sentimientos que tengo por Sunoo.

¡Maldita sea!

Miró mi habitación, está horrible, se volveria loco si viera el desastre que es, si supiera el desastre que soy.

¿Cómo le explico que no hallo un orden en mi vida?

Que la ausencia de un padre y una madre ha causado un fallo en mi interior, que me refugie en sus brazos buscando afecto pero me he enamorado de el.

Lo he visto, he visto la "relación" que tiene con ese maldito chófer.

¿Le gustan los hombres tatuados y fuertes no?

¿Te gustare ahora?

Me rio de mi mismo, me ha llamado Ni-kie, sigue viéndome como ese niño.

Oh Sunoo.

Mi Sunoo.

Tendré que hacerte ver qué ya soy un hombre.

Abro el cajón y veo sus jodidas bragas de encaje rojas y negras, las tomo en mis manos y me permito oler ese característico olor al aromatizante que usa para su ropa.

Tendré que enseñarte lo que un hombre puede hacerte.

Pero...

Una vez lo haga, nunca más volverás a irte, me asegurare de que seas mio en cuerpo y alma.

Cómo debe ser, porqué eres mio y serás mio por siempre.