La hermana del número 24 de la selección argentina va a terminar su carrera de Biología Marina en Barcelona, España. Cuando fue a ver a su amigo jugar, fue cuando lo vio.
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Hoy es el día del clásico, y estoy que no doy más de los nervios. Joao juega con el Barça contra el Real Madrid, y aunque todavía nos estamos conociendo, siento una mezcla de orgullo y ansiedad. No es la primera vez que lo veo jugar, pero esto se siente diferente. Él, en su papel de estrella, y yo intentando no perderme en toda esta locura.
El grupo de la Scaloneta está activo desde temprano. Los chabones no paran con los memes, y yo intento no reírme tan fuerte porque no quiero despertar a nadie en el hotel. El Papu me manda un mensaje, y cuando lo leo, no puedo evitar sonreír.
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Papu Che, Luci, te olvidaste de los argentinos o qué? Andás mucho con el Joao ese, eh?
Le respondo rápido, sin perder el ritmo de la conversación.
Luci No empiecen, chicos. bueno Miren que los mando a cagar
Dibu Igual, decile que se cuide, que somos varios acá, eh?
Juli (taylor's Version) Sí, amika, avísale que si se manda una cagada, le hacemos un pasillo como en la Copa América
Me río y les mando una foto con la camiseta de Joao. Es que, aunque los chicos me gasten, sé que es todo de onda. Pero también siento un poquito de celos cuando hablan de Joao; no sé si lo ven con buenos ojos o si simplemente disfrutan haciéndome rabiar.
Me alisto con calma, porque quiero estar tranquila. Me pongo la camiseta que Joao me regaló y la campera del Barça. Me miro al espejo y me siento un poco impostora, pero a la vez, una parte de mí se siente orgullosa de estar aquí, apoyándolo.
En el colectivo hacia el estadio, voy sentada entre Gavi y Joao. Gavi, que no se calla nunca, está contando una historia de su infancia en Sevilla. Habla rápido, con ese acento español tan marcado, y Joao lo sigue, pero noto que a veces se le escapan palabras con ese tono medio españolizado que le quedó pegado.
–Es que, Luci, este tío no tiene idea de lo que era jugar en las calles de Sevilla, con los viejos gritándote desde los balcones.– dice Gavi, gesticulando con las manos.
‐No, hombre, en Lisboa también jugábamos en la calle, pero no era tan dramático. Aquí todo es una novela.– responde Joao con una sonrisa, mientras se apoya en el respaldo del asiento.
Me río y le digo a Joao. –¿Una novela? Vos en la cancha parecés sacado de una telenovela también, Joao.
Joao sonríe y me da un empujoncito con el hombro. Siempre que se pone nervioso, hace eso; se ríe de todo, pero sus manos no paran de moverse, y se nota que está en otra. No sé por qué, pero me encanta ver esa parte vulnerable de él.
Al llegar al estadio, el caos es total. Aficionados, flashes, periodistas por todos lados. Es un mundo aparte y yo, en medio de todo, siento que me falta el aire. Joao me da un beso rápido en la mejilla antes de irse al vestuario.
–Nos vemos después, Luci. Cuidao con perderte, ¿eh?– dice Joao, dándome una mirada cómplice.
–No te preocupes por mí, preocupate por no patinarte en el primer pase.– le respondo, intentando mantener el tono relajado.
Él me lanza una mirada como diciendo "no empieces", pero se va con una sonrisa. Me dirijo al palco y me encuentro con otros familiares de los jugadores. Todos parecen tan nerviosos como yo, aunque lo disimulan mejor. Me siento en primera fila y le mando un video al grupo de la Scaloneta.
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Luci M
iren este quilombo. Qué locura! Joao está en el vestuario
Enzurri Decile que se concentre, no queremos errores, eh?
Dibu Dale, Luci, y fijate si podés distraer a Gavi, ese nos complica siempre
Suelto una carcajada y apago el celular. Es increíble el nivel de bromas y celos que hay, pero en el fondo, sé que me están haciendo el aguante. Los jugadores salen a la cancha y el estadio se viene abajo. Veo a Joao, con esa mirada seria y concentrada, y me da un poco de orgullo. A veces parece que este mundo no lo toca, pero yo sé que en el fondo le importa mucho.
El partido empieza y yo estoy al borde del asiento. Cada pase, cada falta, es un sobresalto. Joao juega bien, pero también tiene esos momentos en los que parece que la presión le pesa. Le mando fuerzas desde mi asiento, casi sin darme cuenta, como si mis pensamientos pudieran llegar hasta él.
En el entretiempo, vuelvo al grupo de la Scaloneta. No pueden parar de tirar chistes.
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Papu Che, Luci, avísale que no se ponga nervioso, que no está jugando la final de la Champions (Audio)
Cuti Claro, Luci, decile que le ponga más huevo y menos pose
Me río y pienso en escribirle algo a Joao, pero decido no distraerlo. Prefiero que esté metido en el partido. Cuando arranca el segundo tiempo, la cosa se pone intensa. Joao tiene un par de jugadas lindas, y en una de esas, se mete en el área y define como los dioses. ¡Golazo! Me paro de un salto y grito como si se me fuera la vida en ello. Lo veo levantar la vista hacia el palco y hace un gesto sutil con la mano, casi como diciendo "gracias por estar acá". Me emociono, pero trato de no hacer un show.
El partido sigue y el Barça se lleva la victoria. Al final, bajo al campo y lo busco. Lo encuentro rodeado de cámaras y fans, pero cuando me ve, hace un gesto para que me acerque. Me acerco despacio, todavía sintiendo la euforia del gol y del partido.
–Sabía que venías, así que tenía que hacerlo bien.– dice Joao con una sonrisa medio tímida.
–No me digas que fue por mí, porque no te la creo– le respondo, riéndome.
Nos reímos los dos. Es raro, porque aunque hemos tenido nuestros momentos, sigue habiendo un montón de cosas no dichas. Estamos en esa etapa donde todo puede pasar o nada puede pasar, y eso me tiene un poco descolocada.
Nos quedamos un rato más, hablando de cualquier cosa, mientras el estadio se va vaciando. Sé que este es solo uno de muchos días importantes, pero también sé que tener a Joao en mi vida hace que todo esto sea un poquito más interesante. Y aunque los chicos de la Scaloneta sigan con sus bromas y sus celos de joda, al final del día, están contentos de que Joao me haga feliz, aunque sea un rato.
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¡Hola! Aca estoy de nuevo. ¿Será un maratón? Ando inspirada, así que aprovechen que voy a subir los capítulos que no publiqué antes por falta de tiempo.
La segunda canción de hoy es "Daylight" de Taylor Swift. (Según ChatGPT, ya que yo no encontraba una que se relacionara.)
