- 14. 'Juegos perversos'

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"Durante este capítulo se les recomienda oír dos canciones, Pour It Up — Rihanna y Drunk In Love — Beyoncé. Ambas las pueden encontrar en la playlist de Spotify con la que cuenta la obra. La pueden encontrar como "The Stripper".

Miami, Florida - Estados Unidos de América

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Miami, Florida - Estados Unidos de América. 23:00. Alondra's POV.

— ¡Alondra, deberías venir! Sabes que papá te extraña. — Escuché la voz de Alex tratando de convencerme a través del otro lado de la línea.

No puedo ir, ¿tienes idea de lo ocupada que estoy?

— Bien sabes su condición, y ya tienes meses que no vienes a visitarnos.

— Titi, por favor. No es fácil para mí, y lo sabes.

— Necesitas aprender que la familia es importante, Alondra, aprendimos y tú también puedes aprender.

— ¡No puedo!

— ¿Te puedes callar y venir este fin de semana? Vamos a hacer la fiesta de cumpleaños a papá y estoy seguro de que le encantaría tenerte aquí.

Respiré hondo, tratando de calmarme. Habían pasado meses desde que los vi, no es que no tuviera ganas de estar con mi familia. Pero era de alguna manera complicado estar con ellos y, por otra parte, tenía demasiados compromisos que atender, que era una buena táctica para escapar de los encuentros. Pero, al parecer, esta vez no me podía escapar, Alex estaba decidido ha hacerme ir.

— Lo voy a pensar, ¿Está bien? Tal vez el fin de semana me veas allí. — Hablé, rindiéndome ante su insistencia.

— Piensa en ello con cuidado, o no. Pero ven; haré tu pastel favorito.

Sonreí al recordar lo unidos que éramos Alex y yo, a pesar de ser más joven, mi hermano sabía muy bien de la vida. Siempre ha sido un chico maduro y centrado.

— ¿De verdad vas a hacerlo? — Pregunté sonriendo.

— Sí, te extraño, Alo. — Su tono era melancólico, causándome opresión en el pecho, extrañando estar con él.

— Yo también te extraño. — Escuché su respiración tranquila a través de la línea. — Tengo que colgar, ¿De acuerdo? puedes llamarme cuando quieras.

— Muy bien. Te espero aquí este fin de semana.

— Que tengas buenas noches, titi.

— Buenas noches, Alo. — Sonreí.

Desconecté la llamada, dejando el dispositivo a un lado. Las llamadas o reuniones con mi familia siempre me dejan medio melancólica. Lo que odiaba, era complicado sentirse tan frágil, no era mi naturaleza, ya no. Cerré los ojos apoyándome contra el acolchado sillón, tratando de hacer que los músculos de mi cuerpo se relajen, lo que no ocurrió. A esta hora estaba sola en el edificio, sólo el ruido de los autos y el tráfico intenso de Miami llenó la habitación en ese momento. Me puse de pie, me serví un vaso de whisky, mi compañero de todos los días, caminando hacia la gran ventana de vidrio en donde podía tener una hermosa vista de la ciudad completamente iluminada esa noche.

𝐓𝐡𝐞 𝐬𝐭𝐫𝐢𝐩𝐩𝐞𝐫 || RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora