' ¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que si. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Rainelis, una mujer dulce y delicada. Rai, sexy e impotente, ¿Cuál elegirías tú...
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LA, California - Estados Unidos de América. 09:10 AM. Rainelis' POV.
¿Sabes cuando estás durmiendo y te despiertas con una energía diferente? ¿Una buena energía? Así es como desperté hoy. Me estiré en la enorme cama, sintiendo todos los músculos de mi cuerpo más relajados. Abrí los ojos con cierta dificultad y miré alrededor de la habitación lujosa en la que me alojaba. La casa de los Garmendia era para envidiar, todo era sumamente hermoso, y aún con tanto lujo, se podía sentir un ambiente acogedor. Rodé de un lado a otro sobre la cama, sintiendo el dulce olor que emanaban las sabanas. Hasta que Alondra entró en mis pensamientos. No podía imaginarme lo difícil que estaba siendo para ella enfrentarse a la enfermedad de su padre.
De lo poco que sé, el Alzheimer es incurable, y no hace más que empeorar con el tiempo. Para mi German era muy joven para tener algo así, pero desafortunadamente no elige edad o género. A pesar de la enfermedad, Germán se ve feliz, siempre con una sonrisa en la cara. Lenay y Alex parecían estar conformes viviendo con la enfermedad. Solamente para Alondra era más complicado, y no podía juzgarla. Ayer por la noche la dejó realmente muy frágil, recuerdo exactamente lo triste en sus ojos mientras me miraba. Fue desgarrador verla así. Lo que realmente me sorprendió fue cuando me pidió un abrazo. ¿Alondra me consideraba una amiga? ¿O solo pasó eso porque ella estaba en su peor momento?
No...
Alondra no es así, ella siempre se mostró como una persona totalmente decidida y sincera. Imaginarla de otra manera es un poco difícil para mí. Pero entonces, ¿Qué esperaba ella de mí? tal vez que nada, solo una amistad. Estaba claro que Alondra había caído a los pies de Rai, o mejor dicho a mis pies. Pero así no era como lo quería. Yo la quería a ella, quería sentir su afecto, quería ser amada. Pero estaba claro que a ese nivel no había llegado.
Rai conquistó a Alondra con su cuerpo, con deseo, ¿Y yo? ¿Qué había hecho? Nada. ¿Qué había obtenido de Alondra?
Me levanté de la cama, dejando atrás mis pensamientos. Pensar en tantas cosas me confundía. Así que he tomado una decisión. Haré de este fin de semana algo especial, no me preocuparé por Rai, o el hecho de que ella es mi jefa. Seríamos simplemente Alondra y Rainelis, nada más.
Después de un baño caliente, me puse unos pantalones rasgados en las rodillas, y una blusa gris claro. Mi cabello estaba suelto y ligeramente ondulado. Me miré en el espejo una última vez antes de dejar la habitación, a esta hora todos deberían estar en la mesa para desayunar. Bajé las escaleras sin hacer ruido, escuché unas risas provenientes de afuera las cuales adiviné que eran de Germán y Alex. No estaban en el comedor, a través del gran ventanal los vi sentados en la mesa de afuera tomando el desayuno. Me acerqué a ellos lentamente a la mesa donde estaban reunidos.
"Digamos que creo que no lo es, pero debería serlo, ella es muy hermosa." —
Germán estaba hablando con Alondra. ¿Estaban hablando de mí? Alondra se rió, arrojándole un trozo de pan a su papá.
