- 16. 'Reencuentro'

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Miami, Florida - Estados Unidos de América

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Miami, Florida - Estados Unidos de América. 8:45 AM. Rainelis' POV.

Después de una hora y media llegué a mi destino. En ese momento exacto me encontraba en frente de la casa de Irina. Me quedé allí, mirando con cierta atención todo ese entorno en el que viví durante tantos años. Todo me parecía diferente, demasiado extraño, no era una casa grande pero tampoco pequeña. Tengo que decir que era una bonita casa de clase media pintada en tonos marfil, estaba un poco estropeada, pero nada que una bonita renovación no pudiera arreglar. Pensar que esta casa pudiera ser embargada en cualquier momento me llenaba de enfado. Cerré los ojos y suspiré, ese no era el mayor de mis problemas, ver otra vez a Irina era una tarea más difícil.

Caminé lentamente por el porche de la casa, mirando a través de la ventana en busca de Sara, pero no había ninguna señal de ella. Lo más probable era que la pequeña estuviera durmiendo puesto que era demasiado temprano. Tenía temor de entrar, ya no era mi casa incluso a pesar de que yo la sustentaba económicamente.

Han pasado dos años desde la última vez que las vi, después de muchas discusiones con mi madre, decidí mantener mi distancia la cual me hizo bien, no sé si hubiera podido aguantar ser juzgada por mi madre durante más tiempo. Pero aquí estaba, con cierto nerviosismo acompañado de ansiedad los cuales me estaba atormentando. Ya no era la antigua Rainelis, pero todavía estaba asustada de escuchar todas sus palabras otra vez, esas palabras que vienen a mi cabeza, yo podría odiarla si no supiera todo lo que pasó para mantenernos.

"Todavía puedes irte, Rainelis." —

Grito mi subconsciente, pero no quise escuchar. Tenía que afrontar la situación tarde o temprano. Con el pasar de estos dos años me convertí en una mujer madura capaz de lidiar con los problemas que la vida nos trae. Yo haría mi papel de hija y ella tendría que hacer su papel de madre.

Tomé aire mientras caminaba hacia la puerta y me detuve frente a ella, dando tres ligeros golpes, los cuales rápidamente fueron oídos porque en cuestión de unos minutos la puerta fue abierta. Para mi alivio, fue Sara quien abrió la puerta. La pequeña se quedó mirándome de forma estática como si hubiera visto un fantasma, pero pronto una amplia sonrisa apareció en su rostro.

— ¡Riri!

Sara saltó prácticamente a mis brazos, apretándome en un fuerte abrazo. Juro que me sentí con ganas de llorar y limpié las lágrimas que habían caído por las mejillas. Ella ya estaba diferente ahora, su cabello estaba más largo, probablemente sería similar al mío, estaba más alta, ya me pasaba la cintura. Y seguro ya sabía hablar perfectamente bien.

— ¡No puedo creer que hayas regresado! Te extrañé mucho.

Su voz sonaba feliz y emocionada. Yo solo lloraba, lloraba por lo mucho que la había extrañado, lloré por verla tan grande y diferente, lloré por no haber podido ver todo eso.

— También te extrañé mucho, Sara, un montón.

Ella me soltó y se quedó mirándome, sonriente.

𝐓𝐡𝐞 𝐬𝐭𝐫𝐢𝐩𝐩𝐞𝐫 || RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora