' ¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que si. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Rainelis, una mujer dulce y delicada. Rai, sexy e impotente, ¿Cuál elegirías tú...
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Miami, Florida - Estados Unidos de América. 12:10 PM. Rainelis' POV.
Ya estaba estresada de tener que aguantar a Molly y Ari riéndose en mi cara, y para completar, nos encontramos con Cristinini en el restaurante de la esquina donde siempre almorzábamos, la rubia se unió a nosotros para acompañarnos ese día.
— ¿Pueden dejar de reírse? No tuve más opción que aceptar su propuesta.
— Riri, huyes de él como el diablo huye de la cruz. — Dijo Molly, riendo.
— Lo sé, pero pobrecito. Es un buen chico y guapo, voy a salir hoy con él.
— Pero, ¿y la empresaria del otro día? — Preguntó Cristina, con una sonrisa.
Cerré mis ojos cuando recordé a la mujer que me llevó fuera de mi órbita.
— No tengo nada con ella, Cris, nada.
— TODAVÍA, ¿Verdad Riri? Porque deseo seguramente te sobra.
Las tres hicieron un sonido nasal expresando la malicia de sus pensamientos, estaba sorprendida de ver a Molly participando en su locura.
— Estas siento muy osada, Molly, ¿qué has estado haciendo en los sectores de las Industrias López?
Cristinini y Ari abrieron los ojos mirando a la pequeña. Cambié el enfoque, ¡Bingo!
— Nada pasó, nada, ¿Ok? Sólo conversé con Cristina, es linda. — Golpeó sus dedos en el vaso que estaba en la mesa para después hablar rápidamente. — Me invitó a salir.
— ¡Oh Dios Mío! — Abril prácticamente gritó
Las tres nos acercamos a Molly, como si fuera a contar su secreto más profundo.
— ¿Aceptaste? — Yo pregunté.
— ¿Tendrás relaciones sexuales con ella? — Preguntó Ari.
— ¿Quién es Cristina? — Preguntó Cristinini.
— ¡Misericordia, paren de bombardearme con preguntas! — Dijo la pequeña, alejándose de nosotras.
Ahora era nuestro turno de reírnos de Molly, que estaba desesperada en medio tantas preguntas. Reímos como cuatro idiotas en la mesa, atrayendo miradas de gente que nos rodeaba, pero ya estábamos acostumbradas, desde que trabajamos juntas comíamos en el Bistro, éramos prácticamente miembros aquí.
— Crystal, contesta. — Ari presionaba.
— Vamos a salir esta noche, ¡Listo!
— Las tortolitas van a salir hoy. — Dijo Abril, mirando a Cristina.
— Podríamos salir todos juntos ¿Qué piensan? — Yo pregunté.
— ¡Creo que es genial, creo que a ella también le va a gustar!
