CAPITULÓ CINCO:luck
13 de Septiembre 2024
Bakú, AzerbaiyánEl sol de Bakú iluminaba el paddock, y desde la terraza del hospitality de Williams, el grupo disfrutaba de una mañana tranquila. El aire fresco de la ciudad le daba un toque especial al ambiente, pero lo que más unía a todos en ese momento era la rondita de mate que habian armado. Camila, con su habitual sonrisa, cebaba el siguiente mate y lo pasaba a Martina, quien estaba sentada a su lado, observando la pantalla que mostraba la FP1. Gastón y Biza compartían algunos comentarios en voz baja, mientras que los padres de Franco, atentos y emocionados, no quitaban los ojos de la pista.
—No hay nada como esto —comentó Camila mientras veía a los autos acelerar—. El sonido, la adrenalina...
Martina asintió, pasándole el mate a Gastón después de tomar un sorbo.
—Lo bueno es que estamos viendo a Franco competir en uno de los circuitos más desafiantes. Es una locura lo que estos chicos hacen en las calles de Bakú —dijo, mientras sus ojos seguían a los autos que se desplazaban a velocidades impresionantes.
Biza, siempre más tranquilo pero igual de atento, estaba concentrado en los monitores que mostraban los tiempos de vuelta.
—Franco empezó bien. Está entre los primeros diez —comentó, observando cómo su nombre se destacaba en la tabla de posiciones.
Camila sintió un pequeño latido de orgullo al ver cómo Franco se mantenía firme en las primeras vueltas. Aunque el grupo estaba en un ambiente relajado, la tensión de la competencia siempre estaba presente. Tomar mate era una forma de mantener los nervios a raya, un ritual que los hacía sentir en casa, aunque estuvieran a miles de kilómetros de Argentina.
Mientras la sesión continuaba, ocurrió algo que puso una sombra sobre la sonrisa de Camila. Charles Leclerc, su piloto favorito desde hacia años, chocó contra el muro en la curva 15, provocando una bandera roja. El silencio cayó sobre todos mientras observaban la repetición del accidente en la pantalla, pero la tristeza fue visible en los ojos de Camila.
—No, Charles... —murmuró, con un suspiro profundo que traicionaba su tristeza por lo ocurrido.
Martina le dio un pequeño apretón en el hombro, intentando consolarla.
—Es un circuito traicionero, Cami. Lo sabes, estas cosas pasan —le dijo con voz suave.
Camila asintió, aunque sus ojos seguían clavados en la pantalla, donde repetían el momento del choque. Sabía que las carreras callejeras eran así, desequilibrantes, pero ver a Leclerc fuera de la pista le golpeaba el corazón tifosi.
El tiempo transcurrió, y tras la pausa, la FP1 se reanudó. Franco lograba mejorar su tiempo vuelta tras vuelta, dejando a su compañero Alex Albon por detrás, lo que provocó una pequeña sonrisa de satisfacción en Martina.
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acelerando el destino ─ franco colapinto
RomansaACELERANDO EL DESTINO | Camila Clement, la próxima gran promesa de la música argentina, decide aceptar la invitación de Bizarrap para colaborar en una nueva canción. Lo que no espera es que esta decisión la llevará a conocer a Franco Colapinto, el a...