Seonghwa se quedó sentado en silencio en la mesa del pasillo, con el cuaderno de dibujo cerrado frente a él. Las palabras de Mingi resonaban en su cabeza, chocando contra las barreras que había construido para protegerse. Sentía un nudo en el estómago, una sensación incómoda que no había experimentado en mucho tiempo. Había creído que estaba haciendo lo correcto al mantener a Hongjoong a distancia, pero ahora no estaba tan seguro.
"¿Por qué me importa lo que piense?" se preguntó, pasando los dedos por la cubierta de su cuaderno. Siempre había sido cuidadoso en no dejar que nadie se acercara demasiado, porque cuando lo hacían, siempre terminaban lastimándolo. Sus padres le habían dejado eso muy claro. "Nadie querrá estar contigo, Seonghwa. Nadie puede soportarte", solían decir. Y él se había aferrado a esas palabras como una forma de autoprotección, convencido de que era mejor estar solo que arriesgarse a ser herido.
Pero entonces apareció Hongjoong, con su sonrisa persistente y sus intentos de acercarse. Al principio, Seonghwa lo había visto como otro de esos chicos populares que solo buscaban entretenimiento a costa de los demás. Alguien que, una vez que descubriera la verdad sobre él, se alejaría o peor, lo usaría para burlarse de él. Por eso había respondido con dureza, tratando de mantenerlo alejado antes de que pudiera lastimarlo.
Sin embargo, ahora, después de la confrontación con Mingi, comenzaba a preguntarse si había sido demasiado severo, demasiado rápido en juzgar. Había visto el dolor en los ojos de Hongjoong cuando lo enfrentó, un dolor que no podía haber sido fingido. "¿Y si me equivoqué?", pensó, sintiendo una punzada de culpa. "¿Y si realmente solo quería ser mi amigo?"
El conflicto interno se agitaba dentro de él. Sabía que había lastimado a Hongjoong, tal vez más de lo que pretendía. Pero también sabía que había actuado por miedo, por la necesidad de protegerse. Seonghwa apretó los labios, tratando de encontrar una respuesta a la pregunta que lo atormentaba: "¿Qué debo hacer ahora?"
Parte de él quería ir a buscar a Hongjoong y disculparse, explicar que no quería lastimarlo, que todo había sido un malentendido. Pero otra parte, la parte que había sido moldeada por años de rechazo y dolor, le decía que era mejor mantenerse alejado, que una disculpa no cambiaría nada, que al final del día, seguiría estando solo, como siempre había estado.
"Pero... ¿y si Mingi tiene razón?" pensó. "¿Y si no todos son como pienso? ¿Y si Hongjoong realmente solo quería conocerme, sin segundas intenciones?"
La duda se enredaba en su mente, haciéndole cuestionar todo lo que había creído hasta ahora. No sabía qué hacer, no sabía si tenía la fuerza para bajar las defensas y arriesgarse a abrirse a alguien más. Pero una cosa era cierta: por primera vez en mucho tiempo, Seonghwa no estaba seguro de que mantenerse solo fuera la mejor opción.
Miró el cuaderno frente a él, como si en las páginas en blanco pudiera encontrar la respuesta. "Tal vez debería hablar con él... al menos intentar entender qué es lo que realmente quería", pensó. Pero el miedo seguía ahí, latiendo en el fondo de su mente, recordándole todos los momentos en los que había sido herido antes.
Finalmente, Seonghwa cerró los ojos, tratando de calmar el torbellino de pensamientos y emociones que lo consumía. "No puedo seguir así", se dijo. "Tengo que tomar una decisión, una forma u otra." Pero, por ahora, la decisión seguía fuera de su alcance, oculta en la confusión de su corazón.
Seonghwa dejó escapar un suspiro profundo mientras pasaba las páginas de su cuaderno de dibujo, perdido en sus pensamientos. Había estado debatiendo consigo mismo durante lo que parecían horas, sin llegar a una conclusión clara. Sus dedos seguían pasando una página tras otra, hasta que de repente se detuvieron. Frente a él estaba el dibujo que Hongjoong había hecho.
Era un dibujo simple, torpe y, en realidad, bastante feo. Hongjoong había intentado retratar a Seonghwa, pero la proporción estaba completamente desajustada, y la expresión en el rostro del dibujo era más una caricatura que un retrato realista. Al principio, Seonghwa se había sentido ofendido por lo mal que Hongjoong había dibujado, pero ahora, mirando el dibujo con una nueva perspectiva, no pudo evitar sonreír.
El dibujo era un recordatorio del esfuerzo sincero de Hongjoong por acercarse a él, de su deseo de romper el hielo y conectarse, a pesar de las murallas que Seonghwa había levantado. Esa torpe obra de arte, hecha con genuinas intenciones, representaba más de lo que Seonghwa había querido admitir. Se dio cuenta de que, en ese pequeño y feo dibujo, había una muestra de la honestidad y la pureza de las intenciones de Hongjoong.
"Mingi tenía razón," pensó Seonghwa, cerrando el cuaderno con cuidado. "No todos son iguales. No todos están aquí para lastimarme. Quizás... quizás debería darle una oportunidad."
Finalmente, tomó una decisión. No podía seguir rechazando a todos los que intentaban acercarse a él. Hongjoong había demostrado, de una manera torpe pero sincera, que solo quería ser su amigo, y Seonghwa no podía ignorar eso. Tenía que ir a buscarlo, disculparse por cómo lo había tratado y, tal vez, comenzar de nuevo.
Con ese pensamiento en mente, Seonghwa se levantó de la mesa, decidido a encontrar a Hongjoong. Se dirigió hacia la sala del consejo estudiantil, donde sabía que solía pasar el tiempo, especialmente después de lo ocurrido. Pero cuando llegó allí, encontró la puerta cerrada y el lugar completamente vacío.
Seonghwa sintió una punzada de ansiedad. Miró alrededor, esperando verlo aparecer en cualquier momento, pero no había señales de Hongjoong por ninguna parte. Decidió buscar en otros lugares donde podría estar: el aula, los pasillos, incluso el jardín de la escuela. Pero no lo encontró. El reloj marcaba la hora de salida, y los estudiantes comenzaban a abandonar el edificio. Seonghwa se dio cuenta de que ya era demasiado tarde, Hongjoong probablemente ya se había ido a casa.
Seonghwa se quedó en medio del pasillo, con el cuaderno aún en sus manos. La oportunidad de hablar con Hongjoong, de disculparse y tal vez arreglar las cosas, se le había escapado por un día más. Sentía un nudo en el estómago al pensar en la posibilidad de que Hongjoong no quisiera hablar con él después de lo que había pasado. Pero sabía que no podía rendirse. Había tomado una decisión y tenía que cumplirla.
"Lo buscaré mañana," se prometió a sí mismo mientras salía del edificio. "Tengo que explicarle lo que pasó y decirle que lo siento. No puedo dejar que esto termine así." Mientras caminaba hacia su casa, Seonghwa no dejaba de pensar en cómo sería esa conversación, en qué palabras usaría para expresar lo que sentía. Pero, más que nada, esperaba que Hongjoong le diera otra oportunidad.
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Eclipse | SeongJoong
Romansa"- Me da miedo la oscuridad, pero tu eres la luna que ilumina mis noches. - Para mi todos los días son nublados y fríos, pero tu eres el sol que calienta mi corazón."