Martin apretó los labios, impaciente por una respuesta. Se preguntó a sí mismo si es que tal vez no había sido lo suficientemente claro con aquello. A lo mejor el problema es que lo había sido de más, que había resumido de manera muy escueta lo que quería decir con aquello. Le dio igual, tampoco le apetecía extender sus palabras. ¿Qué era lo que Juanjo no entendía? Quería que lo llevase con él cuando acabase el verano. A Zaragoza. O a dónde sea. Con él. Dentro de tres meses. De lo contrario, le contaría a Álvaro y a su familia lo que acababa de ver, que lo había pillado a punto de robarle un reloj a su padre. Tampoco era como si a él le importase mucho aquello. Que Juanjo hiciera lo que quisiera, que se llevase todo el dinero que le diera la gana. Pero que, de paso, se lo llevase a él también.No respondía. Parecía estar muy sorprendido, como paralizado. Lo habían pillado haciendo algo muy feo y Martin supuso que se estaba sintiendo mal con todo aquello. Le hubiera gustado tranquilizarle, decirle que de verdad a él le importaba una mierda si le quería robar a Victor. Pero estaba demasiado ocupado esperando una respuesta, impaciente por ver que le decía Juanjo, mirándolo desde aquella pequeña diferencia de altura que los diferenciaba.
"Escucha, ¿qué más quieres? Puedo pagarte, darte más dinero. Sólo te estoy pidiendo que me lleves contigo en septiembre, nada más, solo eso."
"¿Pero que...?"
Juanjo tenía el ceño fruncido, la cara arrugada en completa confusión. Martin se aguantó las ganas de rodar los ojos y bufar. No sabía de qué otra manera explicarlo para que lo entendiera. Estaba siendo claro y conciso, ¿que más quería?
"No se que es lo que no estás entendiendo" acabó por decirle.
Y el chico frente a él lo miró con aún más desconcierto, como si de repente la piel de Martin estuviera volviéndose verde, como si le estuviera creciendo una seta en mitad de la cara. Aún tenía las mejillas sonrosadas y el aliento acelerado, los dedos temblorosos. Martin se fijó en todas y cada una de sus reacciones. Había sido observador desde siempre.
"Nada, no estoy entendiendo nada."
"Pues que a finales..."
"No te voy a llevar conmigo, ¿estás loco?"
"Pues se lo diré a todos."
"No es lo que tú te estás imaginando. Yo... Yo no estaba haciendo eso."
"Me da igual, es lo que yo he visto. Puedo hasta contarles las cosas que estabas diciendo por teléfono, todas esas mierdas. Te echarán de aquí."
Martin se sentía extraño. Él no quería dar explicaciones de nada, no estaba acostumbrado a hacerlo. Normalmente no tardaban mucho en darle las cosas que exigía. Pedía algo y se lo daban, como por arte de magia. Enserio, ¿qué era lo que Juanjo no estaba pillando de las cosas que le estaba diciendo? Quería que lo llevase con él fuera de allí, pero no le apetecía tener que ponerse a explicar sus motivos. Cuando quería algo no tardaba mucho en conseguirlo. La cara de confusión del chico que tenía frente a él lo estaba comenzando a desesperar.
Bufó, apretando los labios. Luego se dio la vuelta, caminando de nuevo hacia la fiesta, hacia el lugar del que tanto ruido se escuchaba. Juanjo lo detuvo cuando apenas había dado unos cuantos pasos, sujetándole esta vez por el brazo. Y Martin dejó que lo hiciera, a pesar de que su agarre era fuerte, fruto de la desesperación que parecía estar sintiendo, notándolo muy cerca de él.
"No hagas eso."
"Pues ya sabes lo que quiero a cambio."
"¿Y cómo quieres que lo haga? No puedo simplemente sacarte a rastras de aquí, Martin. Ni siquiera tengo a donde llevarte."
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Cowboy Like me
FanfictionJuanjo aceptó aquel puesto solo por el dinero. Ahora tendría que pasarse todo lo que quedaba de verano en aquella casa, trabajando como cocinero para una familia que no era la suya, alejado de todas las cosas que una vez había creído conocer. A lo...