Sophia James:
-Sophia despierta- dice mi hermana moviendome el brazo.
-Que pasa?- pregunte pasandome las manos por la cara.
-Vamos, tenemos que desayunar, los Lewis ya están abajo esperandonos en el restaurante de la piscina.
-Enseguida voy- dije levantándome de la cama.
-Te veo allá- dijo y se fue.
Me baño, me visto con un vestido celeste corto y pegado al cuerpo y unas sandalias blancas bajas, y me trenzo el cabello.
Agarre mis lentes de sol y salí de la habitación.
-A dónde tan guapa- me sobresalté cuando ví al muñequito apoyado a un lado de mi puerta.
-Dios casi me matas de un susto.
Soltó una risa mientras me recorría con la vista, se mojo los labios y su vista volvió a mis ojos.
-Que?- pregunte.
-Nada.
-Seguro?
-Si, muñequita.
Mi teléfono vibro, era un mensaje de Rachel.
"Dónde estas? Los Lewis se están desesperando"
-Bueno si me disculpas yo me voy- dije empezando a caminar cosa que no pude porque Christopher me agarró del brazo y estampó su boca con la mía.
Le seguí el beso enrollando mis brazos en su cuello atrayendolo a mí, sus manos las cuales estaban en mi cintura bajaron a mi trasero apretando este.
-Me tengo que ir- apenas y pude hablar.
Nego.
-Chris tengo que irme.
Se separó malhumorado aún con las manos en mi trasero.
-Me tengo que ir- repetí alejándome.
Le plante un beso rápido y salí de ahí.
Llegué al restaurante.
-Buenos días- salude sentandome a un lado de mi hermana.
Todos menos Sabrina me sonrieron
«Que antipática»
Me invitaron a sentarme, las gemelas se veían radiantes.
-Que tal su noche- nos pregunto Martha sin dejar de mirar el menú.
-Genial el hotel es hermoso, ni hablar de la atención...
-Me alegra que la estén pasando bien- Joset toma la mano de mi hermana- después del desayuno haremos un recorrido por la ciudad, el hotel nos ofreció un guia turístico.
Christopher no aparece en el desayuno, supongo que es el motivo por el que Sabrina esta de malhumor.
El guía turístico nos espera en el lobby.
-Christopher no viene?- pregunta Mía.
-Tiene trabajo que hacer- responde Sabrina molesta.
-Trabajo que hacer?- se burla Zoe- estamos en Hawái, ¿Quien diablos trabaja en vacaciones?
-Para el no son vacaciones, tiene meses sin venir, por ende tiene que ponerse al tanto de todo.
-Me duele verte tan engañada, querida primita- Mía le coloca la mano en la espalda- no está aquí porque simplemente no le interesa compartir con nosotros.
-Guarda silencio- le ordena Sabrina.
-Porque? ¿Te molesta que piense que lo que tu esposo tiene de guapo, lo tiene de amargado?
