Sophia James:
-Ya dije que no.
-No seas mala Sophie, me vas a dejar ir sola a Hawái con mi suegra y cuñada?
-Yo no te mandé a hacerte novia de Lewis.
Se arrodilló frente a mi juntando las manos a modo de suplica.
-Por favor, le dije al señor Lewis que iría si tú también ibas y ya compraron el pasaje.
-Yo no tengo nada que ver con esa familia.
-Por favor, haré lo que tu quieras.
La muy babosa me había comprometido a ir a Hawái de vacaciones con la familia de Bratt.
-Lo que yo quiera?
-Si lo que tú quieras.
-Esta bien- me encogi de hombros.
-Encerio?- se levantó.
-Si.
-Hay te amo Sophie- dijo y se lanzo a abrazarme.
-Ya lo se, todo mundo lo hace- la abrace igual.
-Tonta.
(.....................)
-No puedo creer que te lleves a Sophie y me dejes aquí sola- reclama Lou mientras ayudamos a Rachel con la maleta.
-Y yo no puedo creer que apenas estés empacando- dije acostada en la cama.
Su cama es un revoltijo de ropa, maquillaje, bolsos y zapatos.
-Este bolso es mío- reclamo.
-Oh si, un día iba a tener una cita con Bratt y no tenía bolso que combinara con mi atuendo así que me metí a tu closet y pues...- se encogió de hombros.
-Sabes Sophie la mayoría de cosas que hay aquí son tuyas- dice Lou.
-Me doy cuenta.
-Es que tiene buenos gustos en la moda- le dice a Luisa.
-Van a ir a Hawái con los Lewis- repite Luisa.
-No vamos por mi gusto, tampoco es un viaje de placer, es algo horrible compartir con Martha y Sabrina.
-Ah claro, como es horrible arrastras a Sophia contigo- digo sarcástica.
-Estar en un hotel cinco estrellas con vista a una de las mejores playas del mundo ¿No es placentero para ti?
-Para mi si- dije recostada en la cama.
-Saben a qué me refiero- apaga el cigarro que estaba fumando en el balcón- no es divertido convivir con los Lewis- se volteo a mi- te dije que iba a ir el coronel?
Me senté de golpe en la cama.
-Como?
Luisa se burla.
-Hay algo que no sepa?- pregunta Rachel confundida.
-No...
-Se tiro al coronel- suelta Luisa.
-Que hizo que?
-Se cogió al coronel, no es difícil de procesar.
-Como paso?
-Fue la noche que estuvimos en la selva- me encogi de hombros.
-Que pesadilla- dice mi hermana.
-Pesadilla con figura de dios- dice Lou- como quisiera ser tu, querida Sophie.
Mi hermana entro a la ducha, y yo fui a mi habitación a cambiarme ya que solo tenía una bata encima.
De mi armario saque un vestido color blanco que me llegaba a mitad de los muslos, con las mangas caídas y unas sandalias básicas del mismo color.