Sophia James:
Mi mañana del lunes empezó llena de estrés y frustración, hoy más que nunca quiero arrojarme por la ventana del último piso.
Mi fin de semana estuvo bien, no he podido sacarme a Christopher de la cabeza.
Ahora mi hermana me está contando que peleó con el imbécil de novio que tiene.
Scott e Irina llegan hasta nosotras.
-El grupo de Parker acaba de llegar- me avisa.
«Sip ya recordé tengo que entrenarlos»
-Perdon por haber sido una estúpida con el mamarracho que llevaste a la discoteca- le dice a Rachel disculpandose.
-No le digas así- regaña Rachel- es una persona, por lo tanto merece respeto.
Rueda los ojos, ella se cree perfecta pero no lo es.
-Hablando del rey de Roma- tose Scott.
Laurens llega corriendo, tiene las mejillas como un tomate.
Está más anciana que nunca; lleva puesto un vestido a cuadros rojos por debajo de la rodilla, tiene el cabello recogido en un moño y trae los mismos zapatos de abuela de siempre, algo resalta en su rostro ¿Brillo labial?
-Buenos días, teniente- me saluda
Le sonrió.
-Señor Scott, señorita Irina, teniente.
Scott la mira, le sonríe con coquetería sonrojandola más de lo que ya está.
Le pegue un manotazo en la nuca para que no sea un imbécil.
-El...coronel...quiere...verla...- empieza a tartamudear.
-¿Ahora? Tengo que entrenar a los soldados de la tropa de mi capitán.
-Solicito su presencia de forma inmediata y para serle sincera, sonaba demasiado molesto.
«Dios ¿Que hice?»
-Voy en un segundo.
Se acomoda los lentes antes de marcharse.
-Adios- le dijo Scott.
Voltea tropezando con el escritorio de Harry, mi amigo la miro con cara de... ¿Que diablos te pasa? Mientras ella alza la mano despidiendose de Scott.
-Lo que sea que pretendas déjalo- le digo- no quiero matarte a punta de puños.
-Que?- me mira obvio.
-Por tu bien déjalo.
Me apresuró a la oficina del coronel.
-No sé como carajos te haces llamar capitán- los regaños se escuchan desde el pasillo.
Intento regresarme.
-Donde está la teniente?- exclama.
-Dijo... Que... Ya... Venia- es Laurens, me devuelvo ya que la va a regañar por mi culpa.
Me asomo con cuidado, Parker está frente al escritorio con la cabeza agachada.
-Buen día mi coronel- le dedico un saludo militar.
Me mira y arruga la frente.
-Que mierda hace Sophia aquí, yo llamé a la teniente James, no a la teniente Mitchell- le grito a Laurens.
-Perdon señor es que me confundí- le tembló la barbia, estaba a punto de llorar.
-Entonces si es tan estúpida y no sabe diferenciarlas, pregunte- volvió a gritarle.