Capítulo X - Líneas palalelas

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Capítulo X
Líneas palalelas

- Bueno, se va haciendo tarde y debo partir - informó Jack mientras se ponía en pie, tomando su cayado que descansaba apoyado a un lado

- ¿Ya te vas? ¿Por qué? - se quejó Anna haciendo un pequeño mojín con sus labios

- Tengo que ir al polo a hacer algunas cosas antes de partir a las islas del sur y a diferencia de otros - alzó la voz en dirección de Hiccup a su lado - a mi no me obsequian esferas de nieve para navidad, sino carbón - exclamó dramáticamente

- No fue para navidad - presumió Hiccup a lo que Jack procedió a congelar sus pies al piso - ¡Hey!

- Despidanse de Elsa de mi parte, díganle que su tío Jack le traerá un gran obsequio cuando vuelva - sonrió mientras se elevaba con el viento

- ¡Solo tienes carbón! - le recordó Hiccup con sus manos alrededor de su boca, buscando ampliar el sonido

Jack negó con la cabeza divertido para luego volar en dirección al polo, tal como había dicho.

- Ayúdenme con esto - se quejaba Hiccup mientras trataba de zafarse del hielo que lo unía con los adoquines del piso

- ¿A quien se le ocurre molestar al espíritu del invierno? - se burló Kristoff mientras tomaba una pequeña pala de jardín y se paraba a ayudarle

El rubio se agachó recargado sobre una de sus piernas con una mano, mientras con la otra empuñaba la pequeña pala para comenzar a "picar" el hielo con brusquedad.

- Ten cuidado, no quiero tener que quedarme sin otra pierna

- Si, si sigues hablando realmente te faltarán las dos - farfullo agitado mientras Anna solo reía

Pero las risas sesaron de un momento a otro, siendo interrumpidas por el llamado de uno de los soldados de la guardia real, este se acercaba rápidamente hasta donde ellos, agitado y más pálido de lo usual.

- Teniente John ¿Qué sucede? - preguntó Anna poniéndose en pie, Kristoff la imitó en su lugar

El soldado llegó hasta su lado agitado, respiraba superficialmente tratando de serenarse y recuperar el aliento, se sostenía sobre sus dos piernas sin dejar de jadear, hasta que con bastante dificultad intento pronunciar la noticia que debía dar.

- Su majestad... - dijo entre jadeos - es... Es su alteza... Su alteza Elsa.... - soltó a duras penas

- ¿Elsa? - exclamó asustada tocándose el pecho - ¿Qué sucedió con mi hija? - pero el soldado solo negaba con la cabeza mientras aún jadeaba

- ¿Teniente, que sucede? - preguntó Kristoff acercándose lentamente hasta donde él, pero el agudo llamado de la pequeña Elsa los distrajo

- ¡Mamá! - escuchaban repetidas veces mientras la voz se acercaba, Anna se apresuró para llegar donde su hija, pero quedó a medio camino sin que sus piernas le respondieran más

Por un momento la reina olvidó quien era y dónde estaba, el tiempo se detuvo y los años retrocedieron, su corazón se estrujó con tanta fuerza que llegó a pensar que habia dejado de latir, los demás desaparecieron y sus voces se volvieron un zumbido insignificante, Anna solo podia sentir como volvía a ser nuevamente una niña, tan conmovida y vulnerable una vez más.

- ¿En serio eres tu? - preguntó, lágrimas silenciosas comentabas a caer por sus mejillas

- Anna - respondió extendiendo sus brazos

El Secreto de los Guardianes : El Encantador de Dragones / SEGUNDA PARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora