AQUI MANDO YO

DESVELO

-Maldita sea.-se oye a Itadori quejarse en su habitación.-Agggh.-

-¿Porque no me puedo dormir?-se pregunta a si mismo Itadori, que se levanta y se sienta en la cama.-¿Es por el beso con Megumi? ¿o por el beso de Mai?-

-¡Aahhhhhh, joder!-grita Itadori con frustración, al tiempo que se agarra la cabeza con sus manos.

Sin poder aguantar mas su insomnio, Itadori se levanta de su cama y sale de su habitación, al salir mira el pasillo obscuro.

-¿A donde iré?-se cuestiona Itadori, mientras avanzaba por el pasillo, hasta llegar a una puerta que daba hacia el campo de entrenamiento, el cual estaba iluminado por la luz de la luna.-Pues que mas da...-

Abriendo la puerta, Itadori sale del edificio y camina en dirección del campo de entrenamiento.

Yuuji se detiene en la pista de carreras, la cual rodeaba un área de pasto ovalada, la cual era el lugar donde Maki entrenaba con los demás, bueno "entrenar" no era la palabra adecuada, mas bien "torturaba" a los demás con su gran fuerza.

Al recordar esos divertidos momentos que había vivido con sus compañeros hace que su pecho se llene de una sensación de calor, una sonrisa se crea en la cara de Itadori, que también suelta unas pequeñas risas.

-¿De que te ríes, Itadori?-dice una voz a las espaldas de Yuuji.

-¡AHHHHHHH!-grita Itadori con miedo y sorpresa al escuchar la voz.

-¡¿Quién eres?!-dice Itadori que se da media vuelta, para mirar a la persona que hablo a sus espaldas.

-Hola.-dice nada mas y nada menos que Gojo, el cual suelta una pequeña risa al ver el susto de su alumno preferido.-¿Que haces despierto a las 3 de la mañana?-

-Ah, hola profesor.-contesta un Itadori mas calmado, después del susto que había tenido.-No podía dormir.-

-¿Y eso porque?-pregunta Gojo.

-Tengo unos dilemas mentales.-confiesa Yuuji.-Hay un problema que no me deja en paz.-

-¿Y cual es ese problema?-cuestiona Gojo a su estudiante, aunque ya se imaginaba un poco por donde iban los tiros.

-Puessss...-empieza a decir Itadori.-Es un situación que involucra a dos chicas.-

-¡AHUEVOOOO!-grita con emoción Satoru, mientras salta de alegria.-¡Lo sabia!-

Gojo se acerca a Itadori y con una mano lo agarra del hombro, mientras le dice:

-Itadori, mi muchacho, parece que ya llegaste al momento en el cual mis enseñanzas dejan de funcionar.-

-Ahora tu solito te tienes que abrir camino entre la hierba, para llegar a ese lugar.-

-¿Eh? ¿Cuál lugar?-pregunta con duda Itadori.

-"EL PARAISO"-dice con intriga Satoru.

-¿Y eso que es?-cuestiona Itadori.

-No te lo puedo decir.-dice Gojo.-Pero, tu vas a saber cuando llegues ahí.-

 -Ok...-responde Itadori con duda.

-En fin.-comenta Gojo.-Dime Yuuji, ¿Quiénes son esas afortunadas mujeres que te provocan ese dilema.-

-Megumi y Mai.-contesta Itadori con nerviosismo.

-Al parecer te gustan las mujeres de carácter fuerte.-dice con sarcasmo Satoru.-¿Eres masoquista?-

-¿Porque lo dice?-pregunta Yuuji.

-Por nada.-responde con evasivas Gojo.-¿Y exactamente cual es el problema?-