-Nuestra ventana confirmo la existencia del vientre maldito.-dice un hombre, dirigiéndose hacia Megumi, Nobara e Itadori.-Tras la evacuacion de 90 personas, se acordono la zona.-
-Ijichi, ¿Qué es una ventana?.-pregunta confundido Itadori.
-Son funcionarios de la preparatoria capaces de ver las maldiciones.-explica el hombre llamado Ijichi.-Actualmente dentro del segundo pabellon, cinco de los reclusos se encuentran atrapados con el Vientre Malidito.-
-Si la maldicion resulta ser el tipo que muta, se confirmaría que es un espiritu maldito de categoria especial.- aclara Ijichi.
-Generalmente se envía a un hechicero que este a la altura de cada misión.-menciona de forma seria Megumi.-Nosotros solo somos unos estudiantes de primero, que podríamos hacer en frente de un categoría especial. Este caso deberia ser para Gojo.-
-¿Y donde esta Gojo, entonces?-cuestiona Itadori.
-En un viaje de negocios.-responde Ijichi.-Debido a la falta de personal, es normal que realicen misiones que estan encima de sus capacidades.-
-Si se sienten en peligro, no duden de su instinto de supervivencia y mejor huyan del lugar, es eso o morir.- dice de forma seca Ijichi.
Mientras los 3 estudiantes se dirigian a el segundo pabellon, una mujer grita:
-¿Donde esta mi hijo?-
-Por favor sálvenlo.- ruega la madre, de forma desesperada.
Itadori al ver esto se para en seco, mientras baja la cabeza, en su mente no paraba de pensar de las ultimas palabras de su abuelo:
-"Salva a la gente que puedas"-
Yuuji se da la vuelta y mira a la madre del recluso.
-Lo salvaria, pero es un delincuente.- dice Itadori.- Hizo algo malo y por eso debe pagar las consecuencias de sus actos.-
Esa frase impacta tanto en la madre, como en los dos amigos de Yuuji, los cuales observan de manera sorprendida a Itadori, ya que ellos imaginaban que el pelirosa iria corriendo a salvar al recluso.
-I...Ita...Itadori.-dice entrecortadamente Nobara.-¿No era tu objetivo salvar a todas las personas que puedas?-
Itadori le da la espalda a las tres mujer y se encamina a la entrada del segundo pabellon, no sin antes decir en voz alta:
-Mi meta es salvar a las personas que merecen seguir viviendo.- responde Yuuji.-Las que no merecen vivir, son aquellas que le arrebataron la libertad y felicidad a los demas.
Al terminar de decir eso Itadori se mete al segundo pabellon, seguido por sus dos amigas, las cuales seguian en shock.
-Cuidense.- les dice Ijichi, al mismo tiempo que colocaba un Velo de contención.-Una oscuridad mas negra que la oscuridad. Purifica lo impuro.-
Al terminar de recitar el hechizo, una capa de oscuridad empieza a rodear la correcional, hasta el punto de cubrir completamente la carcel.
-Perro Demonio.- habla Megumi, asi invocando a su Shikigami. Del suelo empieza a crearse una masa de oscuridad, la cual termina convirtiéndose en un perro de color blanco, el cual suelta un aullido.
Al llegar a las puertas del pabellon, las abren, lo que deja ver un largo pasillo lleno de tuberias, sin dudarlo siguen avanzando de forma rapida, hasta llegar al centro del edificio donde habia un espacio amplio. Al mirar hacia arriba los tres se dieron cuenta que la construcción tenia unas paredes que subian infinitamente hacia arriba.
-¿Que es esto?-pregunta Itadori.
-Es un area innata, la maldicion debe haberla desplegado.-responde Megumi de manera preocupada.-¿Y la puerta?-
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AQUI MANDO YO
ActieItadori yuuji piensa que vive una vida normal, hasta que se da cuenta que esta rodeado del mundo de la hechiceria.