Cap XIV

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Caminos entre sombras

(***)

La tarde caí lentamente sobre la ciudad, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y morados , pero para mi , el mundo exterior parecía haberse detenido. Estaba sentada en mi casa rodeada de libros y papeles desordenados, mi mente no podía dejar de dar vueltas a la pelea que había tenido con Elisa la noche anterior. Habíamos sido amigas desde la infancia, compartiendo risas, secretos y sueños. Pero esa noche , el eco de sus gritos resonaba en mi cabeza, y el arrepentimiento me ahogaba.

Mire mi celular por enésima vez , buscando una señal de vida. Había llamado a Elisa varias veces , pero la línea permanecía en silencio. La ausencia de Elisa me llenaba de inquietud; no era normal que no apareciera en el colegio. Siento que algo está mal, debería haberla buscado , debí haber insistido. Tal vez estaba siendo paranoica , Elisa estaba bien , claro que estaba bien.

El timbre de mi celular me saco de mis pensamientos. Era un número desconocido. Con las manos un poco temblorosas , abrí el mensaje, y leí las palabras que me dejaron helada.  - hola Odette que tal? Somos de la policía del pueblo. Lamentamos informarte que Elisa, anoche tuvo un accidente automovilístico, del cual no sobrevivió... mil disculpas, y mis condolencias-

El dolor me golpeó como una ola imparable. -no- dije a mi misma , -esto no puede estar pasando -  las lágrimas comenzaron a fluir, mientras en mi mente se llenaba de las imágenes de momentos compartidos con ella. -¿ por que no fui a buscarla ? ¿Por que no insistí mas ?  . Me sentía atrapada en un torbellino de culpa. Cuando de pronto entro Hannah a mi habitación, con los ojos llorosos y el celular en su mano , le había llegado el mismo mensaje que a mi.

Ella me abrazó con fuerza -es mi culpa - le murmuré

Hannah: no es tu culpa Odette - esas palabras le salieron casi como un susurro -

Odette : claro que lo es! Si yo no la hubiera metido en esa vida, si tal vez me hubiera ido con ella... aún estaría viva.

Pasaron horas en esa habitación, compartiendo el dolor y el desasosiego. La tarde se convirtió en noche y el mundo seguí girando ajeno a su tragedia.

(***)

El funeral de Elisa llegó pronto , como si el tiempo se hubiese acelerado, dejándome atrapada en un torbellino de emociones y recuerdos. La iglesia llena de flores blancas y rostros conocidos, parecía un lugar sagrado, pero para mi, era un recordatorio brutal de la ausencia de mi amiga.

Me senté en primera fila al lado de Hannah, con el corazón latiendo desbocado. La urna pulida y elegante, se encontraba en el centro del altar, y cada vez que mis ojos se posaban sobre ella, una punzada de dolor en el pecho me atravesaba. Quería despedirme de ella como se merecía, pero el hecho de que la urna estaba cerrada me llenaba de inquietud.

A medida que el sacerdote comenzaba a hablar de la vida de Elisa, sentía que la palabras se desvanecían en un murmullo distante. Mi mente no podía dejar de centrarse en el hecho de que no podía abrir la urna. -¿Por que no dejarán que la veamos ? - pensé sintiéndome cada vez más atrapada en una burbuja de angustia. -necesito saber que está en paz, que está bien-

Hannah tomo mi mano con fuerza , como intentado transmitirme algo de calma. - Odette , seguro sus padres decidieron que era mejor así -  sus palabras no lograron calmar la tormenta que se devastaba en mi interior.  Sus padres que vivían en España no pidieron llegar a tiempo , y eso me devastaba más.

Finalmente , cuando llegó el momento de cerrar la ceremonia, sentí que el mundo se desvanecía a mi alrededor. La urna , tan hermosa y tan fría , se convirtió en un símbolo de todo lo que había perdido. - Esho es mi culpa- repetía en mi mente, y el peso de la culpa se instalaba en mi pecho como una piedra.

Mientras la multitud se dispersaba, me quede allí mirando la urna cerrada, sintiéndome completamente vacía. La idea de que nunca podría ver a Elisa, de que nunca nos íbamos a reconciliar de esa pelea. Sin poder contenerme mas deje que las lágrimas fluyeran libremente, mientras hannah me abrazaba con fuerza, compartiendo mi dolor en un silencio que día mas que mil palabras.

Entre sombras y engaños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora