Entre sombras y engaños

XVIII

Bajo la superficie

(***)

Antes de que pudiera irme, Hannah me agarro del brazo y me trajo hacia donde estábamos paradas , tenía cierta confusión en su cara. Pero es que no podía estar ahí, como es posible?

Damiano: Hola chicas!  - saludó alegremente - disculpen la tardanza, es que había mucho tráfico.

Él estaba detrás de Damiano, estaba observando a su hermano con cierta curiosidad. No puede ser, esos ojos grises en mi vida otra vez no. Murmuré para mi misma.

Damiano era un chico muy apuesto la verdad. Era todo lo contrario a su hermano, tenía cabello negro, los ojos grises que parecía caracterizar a esta familia, eran casi de la misma altura.

Damiano: Hannah, me alegra verte. Te presento a mi hermano. Francesco. Ella es Hannah y su amiga Odette.

Francesco: mucho gusto Odette! - dijo inclinando ligeramente su cabeza , y con una sonrisa.

Michi guisti Odette, hij0 de put$

Odette: igualmente. - respondí tratando de ser natural. Aunque mi mente estaba en plena confusión.

Mientras nos sentamos en la mesa reservada,  mi mente no dejaba de indagar; ¿por que nunca lo había visto en la facultad de medicina? ¿Desde cuando tenía un hermano ? .

La cena transcurrió como un torbellino de emociones. Apenas podía centrarme en las conversaciones que se desarrollaban a mí alrededor. Él no parecía tan sorprendido la verdad, tenía una expresión fría, ahora tenía el brazo tatuado , dios mío, cada año lo hace lucir más sexi... noooo, no puedes pensar así de él, acuérdate lo que te hizo, es un maldit0. Mi mente aún seguía atrapada en un lugar del pasado, que nunca más había querido estar ahí de nuevo.! Allí en la mesa estaba él; él italiano. El mismo chico que había dejado una marca en mi. El mismo que mientras yo estaba obsesionada de él, él estaba con otra.

-no puede ser que estes aquí- murmuré para mi misma. Lucia tan bien ahí sentado , con su cabello rubio ligeramente despeinado, y esa sonrisa que causaba todo dentro de mi. Esto era como un recordatorio de todo lo que había olvidado.

Hannah: que pasa Odette ? - su voz casi un susurro-

Odette: nada, es solo que... - antes de que pudiera terminar la oración, el rubio comenzó a hablar, lanzó una indirecta que hizo que mi corazón dejara de latir por un momento.

Francesco: ustedes se imaginan, que la persona que les guste, se bese con tu mejor amigo en tu cara ?  - finalizo mirándome con una chispa de desafío-

Con que así quieres jugar , no rubio?

Odette: o que te enteres que él que te gusta , tenía novia mientras estuvo contigo, y solo te uso. - repliqué tratando de mantener la voz firme , aunque mi corazón Latía con fuerza. -

La cara de confusión de Damiano y Hannah se volvió más notable. Al igual que la tensión que había en el aire, ya se estaba tornando palpable . Como si el aire estuviera cargados de recuerdos no resueltos.

La cena continuó, pero cada comentario y cada mirada, se sentía como un juego de indirectas cargados de tensión.  Cada vez que nuestras miradas se encontraban, podía sentir la chispa de lo que alguna vez había sido. Era como un recordatorio constante de lo que había dejado atrás.

Finalmente la noche llegó a su fin.! No veía la hora en que se acabara esta cena, se me hizo eterna! Sin embargo saliendo del club, la frustración me invadió.  No podía dejar ese reencuentro acabará así. Cuando lo vi subiéndose a su camioneta, no pude contenerme.

- ¡espera! - grite, deteniéndolo en seco.

- nosotros tenemos que hablar- podía sentir como la adrenalina subía por mi cuerpo.

Francesco: yo no tengo nada que hablar contigo. - su voz era fría, y cortante, es como si no fuera el mismo rubio que conocí ese 3 de mayo. Es como si no hubiera ninguna historia entre los dos.

Él se montó en su camioneta , y arrancó , dejándome ahí. Mi corazón se unido, no podía creer lo que estaba haciendo.

En un impulso le saque el dedo del medio.

-este quien se cree?- murmuré, sintiendo que la rabia me consumía, no se porque , pero me sentí herida.

La noche se sentía cargada de recuerdos,  al montarme en carro con Hannah no hablé , no tenía ganas , y ella entendió. Él había dejado un huella en mi vida, que pensé que ya se había desaparecido, pero ahora ? Esa huella se transformaba , en una espina que no podía olvidar.