Chispas Y Frío 𖹭[todobaku]𖹭

04

Lunes, día que la mayoría odia, dos días de descanso no son suficientes pero no hay otra opción. Los estudiantes se dirigían hacia la academia para cumplir su sueño de ser héroes, un grupo conformado por cinco amigos charlaban mientras caminaban por los pasillos de la UA.

- Oye Bakugo, el otro día te vimos almorzando con Todoroki, ¿Es por eso que no quisiste almorzar con nosotros?- Pregunto curioso Sero.

- Y a ti que te importa.

- Solo preguntaba.- Los demás solo rieron.

- A mi también me da curiosidad, ¿Por qué el y no nosotros? - Dijo Kaminari en modo de drama.

- Ugh, por que el no es tan molesto como ustedes.- Al mencionar eso, recuerdos del día en que Shoto se sentó a almorzar con él, le llegaron a la mente, también recordo las palabras del bicolor.

- Eso nos ofende Blasty.- Kirishima llevo una mano a su pecho a lo que Bakugo solo rodó los ojos.

Y así siguieron hasta llegar al salón de clases, todos se sentaron en sus respectivos asientos antes que el profesor Aizawa llegará. Cuando esté llegó dió inicio a la clase.

- Bien mocosos, dejémoslo hasta aquí.- Aizawa se veía más muerto que vivo, se metió en su saco de dormir y se tiro al suelo.- No hagan ruido y tampoco desorden, esperen el cambio de clase.

Algunos se levantaron de sus asientos para charlas con los demás, cierto bicolor se acercó hacia el asiento de Bakugo.

- ¿Qué quieres maldito bicolor?- Pregunto con una mano sosteniendo su cara.

- Hola, Bakugo. Quería saber cómo te sentías, recuerda que puedes hablar conmigo.- Dijo mientras arrastraba una silla que estaba al lado para poder sentarse más cerca de Bakugo.

- Tsk, estoy bien.- Respondio cortante, la realidad era que no estaba bien, seguía teniendo aquellos pensamientos inseguros de el.

- ¿Estás seguro?

- Que si, maldición.- Frunció el ceño.

- Está bien. Oye, quería saber si querías entrenar conmigo el Sábado, siento que nos podríamos ayudar mutuamente para mejorar nuestras habilidades.- Dijo con una leve sonrisa que solo el oji-carmin noto.

- ¿Por qué me dices esto?- Puso toda su atención en el heterocromatico que tenía en frente.

- Te lo dije, ¿No?. Quiero ayudarte, si entrenamos juntos te haré ver que eres fuerte. ¿Que te parece?

- Como sea... ¿A qué horas?

- A las dos de la tarde si no te importa.

Estos dos estaban tan sumergidos en su plática que no se dieron cuenta de que sus demás compañeros estaban viendo asombrados la escena. ¿Cómo era que estos dos estuvieran hablando tan tranquilamente sin explosiones por doquier? Decidieron no tomarle importancia y seguir con sus cosas, aunque claro, no se pudo evitar esparcir rumores entre ellos sobre estos dos, de igual forma les alegraba ver qué se estaban comenzando a llevar mejor.