Mariela;
Al día siguiente tenía unas ojeras terribles, casi no pude conciliar el sueño toda la noche, cada que cerraba los ojos, veía el rostro de Rodrigo acercandose a mí, de manera intimidante como en el bar.
No sabía cómo es que me había encontrado, hace 5 años que no lo veía, desde que me vine a la Ciudad de México. No quería saber de él, era una manipulador y narcisista, todo ese tiempo que fuimos novios él siempre me trató mal.
Me hacía sentir que no valía nada, manipulaba a mi familia para hacerme que dar mal con ellos, todo el tiempo que pase con él fue un estrés, nunca me sentí tranquila con nuestra relación.
Por eso mismo termine con él y huí de Amatlán Puebla a la Ciudad de México. Quería olvidarme y estar lo más lejos posible de él, no quería volver a caer otra vez, en sus promesas de que iba a cambiar. Le di muchas oportunidades, porque creía que era amor lo que sentía por él, pero me equivoqué, eso no podía ser amor, no cuando te manipulan como un títere.
Porque quién te ama te hace crecer no te destruye, eso fue lo que comprendí, al darme cuenta que solo me hacía sufrir, me hacía sentir la mujer más miserable, por eso me aleje de él y huí como una cobarde, pero ahora no sería igual, ya no soy la misma, aprendí que es mejor enfrentar los problemas, que huir todo el tiempo de ello.
En eso me quedé pensado toda la noche, en como haría para enfrentarlo y dejarle en claro que ya no le tenía miedo. Bueno eso era lo que pensaba hacer, aunque en realidad, la idea me aterraba.
Eran las 3:00 de la mañana, cuando empeze a conciliar el sueño y me quedé dormida.
Me desperté por el ruido de la puerta y el timbre, alguien perdería la cabeza muy temprano, tocaba como si de eso dependiera su vida.
Mire el reloj de mi mesita de noche y eran las 5:00 de la mañana, apenas había dormido 2 horas ¿Quien era ha estas horas de la mañana? Me pregunté.¿Quién sería el primer valiente que morirá hoy?.
Me levanté para ver quien era, mientras que él que estaba en la puerta, parecía que la quería derrumbar de tanta insistencia. Arrastrando los pies camine de mi habitación, hacia la sala, para llegar a la puerta y abrir.
-¡Hola! Señorita, buenos días.-Dijo y pasó a la sala. Como si le hubiera dado permiso para que pasará. "Mal educado".
-Buenos días, señor, primero que nada, ¿Cómo es que sabe la dirección dónde vivo? Y segundo, ¿A qué le debo su visita?.-Pregunte firme y a la vez aturdida por la manera en que llegó y entró, como perro por su casa.
-Primero- Dijo, para luego continúar.- No deje sus pertenencias en un bar con un desconocido.- Mostrando mi bolso blanco y mi celular, para luego dejar lo en el sillon.-Segundo.- Se tomó su tiempo para continuar, como si estuviera pensando bien si lo debía decir o no.- Quiero que te cases conmigo.
-¿Queeee?.- Grité. Pero este ¿Que mosca le picó?.
"Ninguna mosca Mariela, a de ser porque ya tienes cara de solterona". Dijo mi subconsciente.
"Que solterona ni que nada". Me respondí.
-Pero usted ¿Está loco o que? ¿Cómo pretende que yo me case con usted, si no lo conozco?
-Pues no se, pero se tiene que casar conmigo si o si.
-¿Asi? Y me puede decir ¿Cómo le hará? Porque yo no me pienso casar con usted, que ni siquiera sé cómo se llama.
-Que usted, no sepa cómo me llamo es su problema, por eso le di mi tarjeta con mis datos ayer, no creo que hubiera sido tan difícil leer mi nombre en ella, al menos que sea alnafabeta.- Me dijo, de manera a tajante y continúo.- Y lo de casarse conmigo, no lo sé pero lo hará, creame que lo hará.
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Un Matrimonio En Secreto
RomanceMariela es una chica introvertida, antisocial y tímida. Se casara sin amor y en secreto de su familia.Tendrá que enfrentar a su suegra que no la quiere por su posición social. Dos enemigas que quieren destruirla a toda costa. Mariela es verá entre l...