Solo Una Charla

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Había pasado una semana, era una semana extraña, comencé a hacer pequeños cambios en mi vida, principalmente cambie mi forma de vestir, deje los sweaters, usaba colores tierra y más accesorios, comencé a pasar más tiempo con tanque y con Vicky y mucho menos tiempo estudiando, con Vicky cree el hábito de sentarnos horas en su escondrijo y leer, eso me ayudó, leí sobre muchas cosas, cosas que antes no me habría interesado como la poesía o las novelas, me hacía sentir bien poder leer cosas solo por el gusto de hacerlo, y sin duda me ayudaba con el estrés de la universidad ya que en dos semanas serian las pruebas finales.

Aun había algo que necesitaba solucionar, no había hablado con Max en una semana, lo ignore por completo por el miedo que me producía encontrar arrepentimiento en sus ojos, o enojo o decepción. Pasé muchas horas sin poder dormir, recordando que hace una semana el había estado en mi cama, en mi cuarto, me abrazo y me beso y sentí algo que pensé que no podría sentir por alguien más. Aún seguía trabajando en aceptarme, había momentos que me veía a mi mismo y me asqueaba, momentos donde me preguntaba si las cosas fueran más fáciles si simplemente era heterosexual, Vicky me decía que era algo normal, nadie se amaba de un día para otro y nadie se desprendía de algo en un mes, tendría que darme tiempo para encontrar esa pequeñas cosas que me gustaban de mi mismo y aferrar me a ellas. Tanque me decía que me veía mejor, que me veía más auténtico y siempre me ayudaba a distraerme, a probar cosas nuevas, no salíamos de fiesta, en cambio escuchábamos música diferente, salíamos a comprar cosas que probablemente no necesitábamos, practicábamos más a menudo, y aun con todos estos cambios, aún que me sentía mucho mejor conmigo mismo, no sentía que podía enfrentarme a Max, porque Max era otro nivel al que sentía que no podía llegar, porque sentía mucho pánico de que me odiara, porque sentía pánico de que no me odiara y eso solo dejaría mi odio por mi mismo evidente.

- hoy te veo mas distraído que de costumbre Bradley- aleje mi vista de las paginas de mi libro y observe a Vicky, que a su vez tenia su mirada clavada en mi, a veces pensaba que era muy extraña, no como algo realmente malo, solo tenia curiosidad.

- Ya sabes, me preocupa que aun no he hablado con Max - muchas veces utilizaba a los libros para dejar de pensar en eso, y muchas veces mi mente se abstraía  en la fantasía de hablar con Max, de volver a ver su sonrisa, de su mirada relajada y su actitud despreocupada cuando estaba conmigo, de los pequeños pánicos que sentía cuándo sentía que decía algo estúpido en mi presencia a pesar de que no creía que fuera estúpido, de los momento en que se quedaba viendo mi rostro mas de lo necesario y eso hacia que mi corazón no pudiera parar de palpitar a un ritmo acelerado, quería regresar a todo eso, me había acostumbrado muy rápido a tener a Max a mi lado.

- Deberías plantearte volver a hablarle, no debería decirte esto, pero el también lo espera - era algo que me imaginaba, al fin y al cabo era Max de quien hablamos, ese pequeño amable y algo irritante que ama a sus amigos y odia los conflictos.

- lo estoy haciendo, pero es difícil tener que ponerme frente a él después de todo lo que ocurrió - seguía avergonzado por haber huido de esa forma y puedo sentir perfectamente los ojos de Vicky diciéndome "¿enserio? Tienes que olvidar esas cosas y simplemente hablarle".

- Lo entiendo Brad, tomate tu tiempo, pero que no sea mucho, esto ya se alargó más de lo necesario - la mire con unos ojos juzgones, y ella me devolvió una gran sonrisa de "tengo razón y lo sabes" así que regrese mi vista a mi libro.

Realmente esto no era porque no quería, y quería recalcar esto porque estos días no han sido los mismo sin Max, no han sido especialmente malos pero he sentido la falta de su presencia constantemente, y si, Vicky y tanque me ayudan a sentirme menos solo, pero es Max, nadie puede compararse con lo que el me hace sentir.

También se me han planteado nuevos problemas con toda esta sucesión de problemas, las clases estaban por terminar en pocas semanas y eso significa volver a casa, y no quiero volver a casa y pasar por toda la mierda de siempre, mucho menos ahora que mi padre sospecha algo de mi relación con Max y que he "descuidado" más mis estudios en pro de otras cosas, pero no tengo otro lugar a donde ir y eso es frustrante. Quedarme aquí no es una opción viable por más que quiera, principalmente porque todos vuelven a sus casa y estaría solo, y no se que podría hacer yo solo todas las vacaciones, mis opciones eran tan reducidas que me sentía entre la espada y la pared, entre quedarme solo o soportar quejas constantes, comentarios pasivo agresivos y miradas que juzgan cada parte de mi ser hasta querer destrozar me y reconstruir me como alguien que no soy, solo le puedo pedir ayuda a Dios, si es que existe, para que el infierno de mis padres sea menos pesado de lo que ha sido antes.

Sobre ruedas| maxleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora