Capítulo VIII

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8 días antes de


Estaba indecisa, su cabeza no dejaba de sobre pensar e imaginar escenarios donde todo lo malo que podía pasar, pasaba.

Había terminado de escribir las notas de sieun y era hora de devolverle su cuaderno, pero hye estaba a punto de quedarse sin uñas del estrés debido a ello, no dejaba de pensar en qué decirle o qué diría este.

No podía llegar y simplemente dárselo, él haría preguntas, preguntas a las que hye no tenía respuesta, al menos no una que pudiera dar sin que sieun probablemente se enojara mucho.

Tampoco tenía valor.

Caminó lentamente por la colina, cruzó los pasillos hacia su clase. Aunque no lo creyera se estaba acostumbrando al horario, no quería decir que le gustara levantarse temprano, en lo absoluto.

Hizo la rutina establecida, entró con lentitud, revisó a suho y después se dirigió a sieun.

—Buen día.

—Buen día — este levantó su mirada de su cuaderno mirándola con firmeza. —¿Lograste graficar?

—¿Crees que llegué a mi casa a estudiar aún más? —Alzó una ceja y el chico solo suspiró, no se veía que le tuviera mucha fe.

—Haz este gráfico. —ordenó el castaño con mirada seria, hye frunció su ceño con un gesto adorable, sieun suavizó su mirada, y la castaña fue muy consciente de esto. —Necesito saber si lo tienes claro.

Ella bufó, empezó a graficar ¿sieun con los ojos gentiles? realmente se acabaría el mundo ¿no es así?

[•••]

-

¿Ya desayunaste?

El chico la miró y negó, la castaña solo salió.

Rato después, con un ruido seco en la madera, hye ponía un jugo de banana en el pupitre de sieun, se sentó sin esperar respuesta del contrario.

Este simplemente lo tomó con su típica tranquilidad, la castaña lo observó con una pequeña sonrisa y empezó a hacer sus ejercicios para practicar.

A punto de acabar las clases, Hye no podía con ella misma, su cerebro estaba en sobrecalentamiento.

Estaba frustrada, llevaba tiempo sin poder lograr entender un tema en específico y sieun se empeñaba en hacerle creer que era fácil, quería darle un puñetazo.

—¿No podemos dejarlo para después? —No avanzaremos si no entiendes, este complementa los otros. -—suspiró mientras la veía con impaciencia —Tendrás que hacer horas extra.

—Bien, ¿Quieres ir a un café?

Este suspiró, lo pensó tanto que hye pensó que se iba a negar.

—Mi casa.

—¿Tu casa? ¿estás seguro? podemos ir a un café  —Repitió con sorpresa, parpadeó y lo miró con grandes ojos.

—Estoy seguro, además tu casa queda cerca.

—Bien.

[•••]


—Tengo hambre. —se quejó Hye con su rostro apoyado en su mano, miraba a sieun con insistencia.

—Concéntrate. —respondió sin levantar su mirada de su cuaderno.

—No puedo concentrarme si tengo el estómago vacío, ¿acaso no tienes sentimientos?

𝙃𝘼𝙏𝙀 | Yeon SieunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora