Capítulo VII

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Pasó al menos una hora, mientras taehoon buscaba en el contenedor con cara de asco y se quejaba constantemente, ella había estado a punto de darle un golpe por lo molesto que estaba siendo.

Yeongbin simplemente estaba fuera del contenedor con un palo, intentando parecer que hacía algo, nada en el mundo lo hizo entrar al contenedor así que taehoon estaba sufriendo las consecuencias. 

Jeongchan había desaparecido, pero estaba segura que él se había dado cuenta de la situación y había huido como un cobarde.

—Lo encontré —gritó Taehoon mientras alzaba el libro, tenía manchas verdes y se veía pegajoso, estaba asqueroso. Minhye cerró los ojos y suspiró, no había nada que hacer. — Creo que es mejor que te quedes con tus notas de mierda. — agregó mientras lo sostenía con un par de dedos y lo alejaba de sí.

Minhye suspiró de nuevo.

[•••]

9 días antes de 

Eran las 2 de la mañana, bostezaba a cada minuto y estaba a punto de arrancarse el pelo, después de encontrar el cuaderno, se fue a su casa decidida.

Había pasado el resto de la tarde pasando todo el contenido que aún se podía salvar a un nuevo cuaderno, se había perdido mucho, pero se notaba que sieun amaba escribir en el.

Bostezó, aunque pareciera una chica nocturna, la verdad era que no lo era, no le gustaba desvelarse, su cuerpo se había acostumbrado tanto que a las diez ya estaba bostezando y sus ojos cerrándose, así que había sido un gran desafío pasarse de su hora de dormir, y ahora estaba de mal humor.

Aunque aquello le había servido un poco, todos los detalles, ejercicios, todo estaba escrito allí, era como un resumen de todo muy bien hecho, le daba un punto a sieun por ello, su letra era perfecta.

Sin aguantar más se dispuso a dormir, le faltaban algunas páginas, pero al carajo lo haría después. Además, debía ir temprano a la escuela, por qué sí, ella había aceptado, dejó su ego de lado para aceptar ayuda de aquel chico, aunque aún le guardaba un poco de rencor.

[•••] 

El cielo estaba gris, apenas estaba amaneciendo y ya se estaba arrepintiendo mientras subía la colina de la escuela, no haber dormido le estaba pasando factura.

La escuela estaba vacía salvó el guardia de seguridad, sieun de verdad tenía un problema.

Abrió la puerta de la clase, allí estaban sieun que al escuchar la puerta solo le había dado un vistazo. Con los ojos pesados a punto de acostarse a dormir con suho quién estaba durmiendo entre dos mesas con una pequeña manta, se acercó, ella de verdad sintió pena por el.

Le acarició el rostro, cuando esté se removió le acomodó la manta, suspiró y giró caminando hacia sieun, se sentó de la forma más brusca posible, estaba entre dormida y despierta, ella definitivamente estaba a punto de caer al piso.

—Buenos días.

—Buenos días —respondió el castaño mientras movía las hojas de su cuaderno —empezaremos con matemáticas.

Minhye se quería golpear la cabeza contra la pared.

Después de un rato, con unas breves sacudidas de sieun al cabecear y quedarse casi dormida mientras este explicaba, o unos pequeños regaños sobre poner atención mientras ella se quedaba viendo a la nada, era la hora de iniciar clases y sieun dió por terminada la sesión.

—Es todo. —No sabía que decir, claramente debía decir gracias pero ella sentía debía ser mucho más.

—Te lo agradezco. —recibió un gruñido de vuelta, se levantó de su silla, la cual había estado frente a sieun, de hecho recibieron bastantes miradas asombradas, no imaginaba por qué, ¿yeon sieun intercambiando palabra con alguien más?

𝙃𝘼𝙏𝙀 | Yeon SieunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora