Capítulo 6.

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Dominic: 


Estuve hablando con Amelie durante toda la noche, hace demasiado tiempo que no me desvelaba así, de hecho ni siquiera recuerdo cuándo fue la última vez que me sentí así, con tanta energía. 

Amelie es buena conversando, hablamos de arte, cosa que fue como anillo al dedo, ya que ella es bastante conocedora sobre el tema, cosa que a mi me fascina. 

Hablamos sobre arte, de música clásica y sobre antigüedades. Me sorprende mucho lo conocedora que es sobre el tema, es poco común que una chica de su edad sea conocedora de todo ese tipo de temas. Ella no luce como una persona común, no es que sea malo, pero es que, es totalmente diferente a mi y a otras personas que he conocido, eso me agrada. 

Una parte de mi vida estuve rodeado de personas iguales a mi, jamás hubo algo diferente a mi alrededor. Mi padre me enseñó todo sobre el arte y todo lo que conlleva aquello, desde siempre he tenido una fascinación por el arte, por coleccionar antigüedades entre otras cosas, quizá por eso la mayoría de las personas me llamaban aburrido. 

Pero anoche, cuando hable con Amelie, por primera vez en mucho tiempo, me sentí vivo y lleno de energía. 

Me sentí entendido, comprendido. Sobre todo, escuchado. 

Me sentí como un adolescente. 

Camine hacia mi oficina, estaba de muy buen humor. Hoy tenía algunas reuniones que hacer y unos clientes que ver. Al entrar a mi oficina, recibí un mensaje de Amelie: 

Ten un lindo dia Dominic. 

Ya comenzó a tutearme, anoche se lo pedí muchas veces hasta que comenzó a llamarme por mi nombre, lo cual me hizo sentir menos viejo. 

—Dominic. 

Alce la vista, dentro de mi oficina estaba Malena parada. 

—Malena —susurré. 

—Te ves de buen humor —sonrió— ¿A que se debe? 

—A nada, ¿Que haces aqui? Hace mucho que no nos vemos. 

—Lo se pero ¿no vas a saludarme? 

—Claro —me acerqué a ella y le di un abrazo. 

—Dios, estas muy cambiado —rió y se separó de mi—, veo que al bufete le ha ido bastante bien. 

—Si, por favor siéntate. 

Ella se sento en el sofá, yo me senté frente a ella. Hace demasiado tiempo que no la veía. Me siento extraño teniéndola frente a mi. 

—¿Como te ha ido? —le pregunté. 

—Bastante bien, viajé por algunos países, me reuní conmigo misma y ahora soy una mujer distinta, mírame, me corte el cabello y lo pinte. 

—Si, ya me di cuenta. Luces muy bien. 

—Gracias —miro sus manos—, quería verte —me miro—, hablarte y.. No se, hablar o salir como en los viejos tiempos ¿que dices? 

—Vaya, no esperaba que me dijeras eso. No lo se Malena, creí que lo de nosotros ya no tenía arreglo. 

—Lo sé, sé lo que dije —se puso de pie y se sentó a mi lado para tomar mi mano—, pero aún sigo amandote Dominic —suspiro—, podemos intentarlo.

Intentarlo. 

No se si deba hacerlo, lo nuestro termino hace demasiado tiempo, no nos llevamos bien, lo nuestro se volvió rutinario y repetitivo. Tanto que nuestro matrimonio terminó quebrándose en miles de pedazos. 

Too Sweet for Me |+18| |Disponible en Booknet|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora