Un amor algo...inimaginable de suceder (mitake)

Nada Michi

-Ustedes son unas personas maravillosas, se que hacen y de lo que trabajan pues lo hacen para mí, pero aún con eso yo los aprecio y los tengo en mi corazón, a los nuevos, espero conocerlos y llevarnos bien, pues lo que yo quiero para ustedes es un ideal alto, ¿me ayudarían a cumplir el mío?

-¡CLARO QUE SÍ!--digierón todos al unísono, algunos con lágrimas en los ojos, conmovidos.

Takemichi lo había hecho otra vez, decir las palabras que necesitaban, el era como un ángel en esa oscuridad que los rodeaba.

-Lo hiciste bien, Takemichi--dijo Chifuyu, Takemichi volteo a verlo y sonrió.

-¡Vaya que lo hiciste genial, jefé!--exclamó Rindou alado de Ran.

-Claro, por eso es nuestro jefé--agregó Ran con una sonrisa.

-¡Jefé!, ¡Jefé!--se escucho en todos el lugar, todos decían al unísono, alabando el regreso de su jefé.

-¡Y claro que habrá una fiesta en tu bienvenida, jefé!--exclamó koko animado.

-¡Fiesta!, ¡Fiesta!--comenzarón a decir todos animadamente.

-Lo siento chicos, no podre estar ahí, espero me perdonen--decía Takemichi mientrás hacia una reverencia a sus chicos.

-¿Por qué no?--pregunto Inui.

-Esque recuerden que Takemichi regresó recién, debe estar cansado--mencionó Kakucho.

Todos se desanimarón en un instante, sus chicos querían pasar más tiempo con él y escuchar su voz, hace mucho que no lo hacían, y los nuevos reclutas quedarón encantados con su serenidad, amabilidad, caballerosidad y su voz y sonrisa.

-mmmm..... ¿que tal un abrazo grupal?--solto de repente Takemichi.

-¿Estás seguro? Aquí hay más de 700 hombres ¿y quieres un abrazo?--preguntó Izana quien estaba curioso por su respuesta.

-¿Por qué no? Hace mucho que no lo hacemos, se que casi me ahogo la otra vez pero esta será la última, ¿sí?

Izana suspiro cansadamente y asintio.

-Está bien, pero no me lo apachurren, eh--lo último lo dijo para sus empleados quienes veían todo con una sonrisa y anhelo.

-¿Volver a abrazar al jefé? ¡que esplendido!

-¡Sí, es emocionante!

-¡qué viva el jefé!

Decían muchos, esperando ansiosamente el anhelado abrazo de su jefé quien les sonrió con dulzura derritiendo el corazón de muchos, si que había cambiado no solo de aspecto, si no también de actitud.

Takemichi bajo de de donde estaba y se dirigio donde estaba los chicos que esperaban anhelantes, extendio los brazos con una mirada serena que pronto se convertiría en una mirada de auxilio y ahogo por sus empleados que eran exesivamente demasiados.

-Te lo dije--suspiró Izana--Ran, Rindou, saquen a Take de ahí.

Ran y Rindou asintierón felices y saltarón de un brinco olimpico entre la gente.

Despues de un rato sacarón a Takemichi de ahí nadando entre la gente y lo llevarón a su cuarto, según él, tenía que descansar y no estaba equivocado, estaba algo cansado por el viaje y tenía obligatoriamente que dormir por amenaza de Izana y Chifuyu para que durmiera, *suspiro* que se le puede hacer, mientrás tanto, Ran, Rindou, Izana, Kakucho, Koko e Inui estaban en la fiesta que era para Takemichi, gozandola claro, obviamente le traerúan algo de la fiesta a Takemichi.

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Al día siguiente Takemichi se levanto y se dirigió directamente hacia su oficina, que parecía la de un rey, Izana la dejo para él, gracias, supongo... pensó.