II

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La visita de aquel chico alto y preciosos ojos azules, había despertado un interés muy grande en Sergio. Se preguntaba cuál sería el nombre de aquel sujeto que le había quitado tiempo de su pensamiento, estaba bastante intrigado de saber que tipo de relación tenía con el doctor Patricio O'Ward.

Sacó una de sus libretas que llevaba a la oficina para ponerse a dibujar el rostro que llevaba en su cabeza desde hace unos días. Dejó de hacer el archivero que su padre le había dicho por retratar aquella belleza. Se concentró tanto que no se dio cuenta que la hora del almuerzo había pasado, no solía retrasarse tanto, solía llevar un control estricto en sus horarios, pero esta vez su intriga e imaginación pudieron más que su propia hambre. La concentración que tenía se rompió cuando la voz de su padre se hizo presente después de que la puerta se abriera.

—Sergio, deja de perder el tiempo haciendo dibujos —Se acercó a su escritorio y sobre este puso una torre de carpetas—. Ni siquiera has comido, ¿verdad?, no siempre voy a estar detrás de ti, hijo, ayúdame un poco.

Tal parecía que estaba hablando solo, Sergio se dedicó a su dibujo hasta terminarlo, al fondo solo oía la voz de aquel hombre pero no se percataba de las palabras, para procurar un regaño innecesario solamente asintió despacio guardando su libreta y lápiz para nuevamente enfocarse en la actividad que hacía antes. Su padre al ver que ya había regresado de su trance, salió nuevamente de la oficina dejándolo sólo. Así es como a él le gusta trabajar, sólo y sin presiones, tanto su padre como madre y hermano que tenía, sabían que Sergio después de haber terminado sus continuas terapias que tomaba 4 veces por semana, él se acostumbró demasiado a hacer las cosas por sí solo, viviendo en su propia burbuja, no le gustaba que los demás estropearan sus planes o desorganizaran su vida, era demasiado ordenado y cauteloso con sus actividades y vida en general. Por otra parte, no solía hablar demasiado, bien se sabe que las personas con autismo, suelen no acatar las palabras, hacerse los sordos y no responder, Sergio a pesar de aprender a llevarlo de una manera más tranquila y llevadera, aún existía ese miedo en sus familiares de que agravara a como cuando era más pequeño. Su familia e incluso el personal del hospital en donde su padre es director general; y él un "empleado" más, ya saben cómo manejar la personalidad del chico. Ya no era sorpresa si los empleados le preguntaban cosas y él no respondía, ni siquiera con señas corporales. Al principio fue un severo problema, ya que ellos creían que era falta de educación y se comportaba grosero, sus ideas cambiaron cuando el señor Pérez habló con todos ellos y les explicó la situación, fue ahí donde comprendieron que a pesar de la falta de habla en el chico, no afectaba la increíble inteligencia que tenía, era realmente de admirarse, desde pequeño sus padres quedaron asombrados con la capacidad que su hijo tenía.


En tercer año de primaria durante el receso mientras comía estando sólo; como siempre, en uno de los arbustos que estaban cerca de donde se había sentado, le llamó mucho la atención una pupa de mariposa. Dejando su sándwich dentro de la lonchera se acercó a verla más de cerca. Le parecía muy interesante cómo un insecto tenía la habilidad de evolucionar, quiso saber más sobre ese pequeño animal y en cada receso iba al mismo lugar a ver cómo iba mejorando el proceso. Desde que la encontró, en su casa se dedicó a hacer un diario de campo, se interesó mucho en las mariposas y creó su propio libro de información, lo llenaba con apuntes, dibujos y uno que otro garabato que solo él entendía, a final de cuentas era personal y nadie mas tenía porqué verlo. Cada que llegaba a casa anotaba lo que había observado, así fuera solamente un par de palabras. Cuando su padre observó cuan inteligente era y que le había resultado sencillo adaptarse; gracias a los profesorers especializados, sabía que no tendría problema en que fuera mucho o poco lo que su hijo hablara, él demostraba ser capaz de hacer muchas cosas por medio de hechos y acciones, no le gustaba interrumpirlo porque le encantaba verlo brillar, y por supuesto porque Sergio se enfadaba cada que alguien lo molestaba al estar haciendo alguna actividad, principalmente al estar leyendo un libro de gran interés para él.


Losing You [Chestappen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora