1- bromas☆

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El Instituto de Merlín se preparaba para el evento más esperado del año: el Día de Bromas.

Este era el día en que estudiantes y profesores se entregaban por completo a travesuras y magia desbordante, y la competencia más esperada era, sin duda, la que enfrentaba a Hades y Maléfica.

Durante años, su rivalidad amistosa había establecido una tradición de bromas épicas y creativas que nadie quería perderse.

A primera hora de la mañana, el campus ya estaba vibrando con anticipación. Los estudiantes se encontraban ansiosos, sabiendo que lo que estaba por venir no sería nada menos que un espectáculo de magia y humor.

Maléfica, siempre meticulosa y calculadora, había planeado cada detalle con precisión. En la cafetería, había preparado un banquete encantado que, en lugar de mantenerse estático, cambiaba de forma y tamaño a voluntad.

Los panqueques se apilaban en torres que parecían tocar el techo, las tortillas se enrollaban en formas ridículas y los jugos de frutas giraban en una danza interminable de colores.

Cuando Hades entró, su cara mostró una sonrisa traviesa. No se sorprendió al ver el caos mágico, sino que lo celebró con entusiasmo. Con un chasquido de dedos, hizo que el jugo de naranja se convirtiera en una lluvia que caía desde el techo, empapando a todos los presentes.

La cafetería se llenó de risas y gritos mientras los estudiantes intentaban protegerse de la inesperada tormenta de jugo.

_¡Esto está delicioso!--exclamó Hades, mientras disfrutaba del caos que había creado

Maléfica, aunque frustrada por la interrupción, se limitó a observar con una sonrisa irónica. No tardó en contraatacar.

Con un movimiento de su mano, hizo que el confeti invisible apareciera en el traje de Hades, llenándolo de pequeños papeles de colores que solo él podía ver.

Mientras él intentaba sacudirse el confeti que no podía ver, Maléfica se rió en silencio, disfrutando de su pequeña venganza.

En la primera clase del día, Pociones, la competencia se intensificó.

Maléfica había encantado los calderos para que los ingredientes se convirtieran en criaturas diminutas y traviesas que saltaban fuera de los calderos. Los estudiantes se reían mientras intentaban atrapar las pequeñas criaturas antes de que causaran más caos.

Hades, no queriendo ser superado, hizo que los calderos de Maléfica estallaran en burbujas flotantes que explotaban en chispas de colores al tocar el suelo. Las burbujas de colores creaban un espectáculo de luces mientras los estudiantes intentaban mantener el control de sus pociones.

Para el almuerzo, el salón de banquetes se convirtió en un campo de batalla de bromas.

Hades había encantado las sillas para que se movieran solas, haciendo que los estudiantes se deslizasen y se tambalearan mientras intentaban sentarse.

Maléfica, por su parte, utilizó su magia para hacer que la comida levitara y girara en el aire, creando un espectáculo de platos que se movían como si estuvieran bailando. Los estudiantes trataban de atrapar la comida flotante mientras reían a carcajadas.

La tarde llegó con más diversión. En la biblioteca, Hades convirtió los libros en mariposas flotantes que volaban alrededor de los estudiantes. Maléfica, en respuesta, llenó el lugar con ilusiones ópticas que hacían que las paredes parecieran moverse y cambiar de forma, creando un laberinto visual que desorientaba a todos.

Los estudiantes se reían mientras intentaban encontrar su camino a través de las ilusiones.

El gimnasio fue el escenario de una competencia de hechizos de agua.

Hades encantó las fuentes para que lanzaran chorros de agua a diferentes alturas y velocidades, creando un espectáculo de lluvia caótica.

Maléfica, no dispuesta a ser superada, convirtió las pelotas de ejercicio en bolas de fuego inofensivas que giraban por el aire, iluminando la sala con su brillo mágico.

Los estudiantes se unieron a la competencia, saltando y corriendo entre los chorros de agua y las bolas de fuego, mientras Hades y Maléfica se reían y competían por el control del escenario.

A medida que el sol se ponía, el gran final llegó. En el gran salón, Hades y Maléfica se prepararon para una competencia final.

Con una gran ola de magia, Hades creó una serie de llamas danzantes en el aire, formando figuras de dragones y criaturas infernales que se movían alrededor de la sala.

Maléfica, no queriendo quedarse atrás, hizo que las llamas se convirtieran en sombras que bailaban y formaban figuras extrañas en las paredes, creando un espectáculo visual deslumbrante.

La competencia llegó a su clímax cuando ambos comenzaron a realizar sus hechizos más elaborados.

Hades lanzó llamas que giraban y cambiaban de color, mientras Maléfica conjuraba sombras que formaban patrones complejos en el aire.

La combinación de magia y travesuras alcanzó su punto máximo, con el gran salón iluminado por una mezcla de luces y sombras.

Sin embargo, mientras estaban en medio de su espectáculo, un inesperado giro sucedió.

Hades, en un momento de entusiasmo, lanzó un hechizo demasiado poderoso que hizo que el fuego se intensificara. Las llamas comenzaron a girar y a moverse más rápido de lo previsto.

Maléfica, con una rápida intervención, conjuró una lluvia de pétalos mágicos que se mezcló con el fuego, creando una explosión de colores que iluminó toda la sala.

Cuando el polvo se asentó, el gran salón estaba lleno de una ligera nube de ceniza y las llamas se habían extinguido.

Hades y Maléfica estaban cubiertos de ceniza, pero no podían dejar de reír. La sala estaba llena de estudiantes aplaudiendo y riendo, disfrutando del espectáculo.

Ambos se miraron y, con una sonrisa cansada pero satisfecha, se dieron un apretón de manos amistoso.

_Creo que hemos llevado el Día de Bromas al siguiente nivel-'dijo Maléfica, mientras se limpiaba la ceniza de su ropa.

_Sin duda--respondió Hades--Pero me pregunto qué nos depara el próximo año.

Mientras el día llegaba a su fin, el Instituto de Merlín estaba lleno de risas y magia, gracias a la creatividad y la competencia amistosa entre Hades y Maléfica.













Espero les halla gustado muchach@s🩷🩷🩷

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