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Jessica estaba en su sala leyendo una revista para parejas, como todos los viernes, cuando se encontró con una sección que le llamó la atención.
"Cosas que hacen las parejas. Si no las hacen, ¡NO son pareja! ¿No querrás quedarte fuera de esto con tu pareja, verdad Jessica? 🧐
Los primeros 10 han sido censurados.
11. Entrelazar dedos."
—Sylvano y yo no hemos hecho eso, y somos pareja...—se levantó de su cama, dejando la revista a un lado. —Ya sé de qué tratará este one-shot.
Jessica fue a buscar a Sylvano, que se encontraba jugando en su habitación, como todos los días.
—Muchas gracias por los 100 subs, TiburónCoqueto. ¡Es bueno ver a más gente con buen gusto! Jajaja... Ay, ojalá fuera real. —miró al techo pensativo, para luego volver a mirar la computadora. — ¡Aléjense zombies de mis cultivos!
—¡HOLA, AMOR!~—exclamó Jessica al entrar, girando su silla para que lo mirara.
—Ora tú, ¿qué te traes ahora?
—Fíjate que estaba leyendo una revista sobre parejas...
—Ay no.
—Y una de las cosas que decía que hacen las parejas es entrelazar dedos. Nos hemos tomado de las manos y dado agarrones como camaradas, pero nunca eso.
—Primero, ¿en serio sigues leyendo revistas? Y segundo, ¿por qué esa obsesión por hacer cualquier cosa romántica que alguien más diga que una pareja debe hacer?
—¡Porque somos pareja y debemos hacer cosas románticas!
—Estás pero bien traumado. —negó con la cabeza. — Bueno, hagámoslo para que dejes de chingar hasta que la próxima vez veas que debemos saltar de un avión porque "es romántico".
—¡Sylvano, no seas así!
—Ya, ya, es broma (no). Solo hagámoslo y ya.
—¡Pero tiene que ser romántico!
—¡O QUE LA...!
—Como en una primera cita como novios, mirando el atardecer, curándonos las heridas, mudándonos juntos, durante las compras domésticas, dándonos flores, o luego de un falso embarazo.
—Ya hemos hecho todas esas cosas y en como solo dos ocasiones hemos parecido una pareja de verdad. —contestó pensativo.
—Pues hagámoslo de nuevo, pero esta vez entrelacemos los dedos.
—Tas pendejo. Vamos a hacerlo ya, antes de que mi casa quede sola de noche.
—¡No, espera! Puede haber terribles consecuencias si lo hacemos sin un escenario romántico.
—Ni que estuviéramos invocando a Beetlejuice. Ya, vamos.
—Sylvano, no-
Demasiado tarde. Entrelazó sus dedos con los de él. Estuvieron así varios segundos sin que nada ocurriera.
—¿Ya ves? Nada pasó-
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