Permítete Extrañar

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Por la noche, después de haber cenado, los tres mediadores se quedaron platicando en el ala que se les había asignado hospedaje, la mañana siguiente seria dedicada al abastecimiento de insumos adecuados, la tarde ya la tenían planeada para reunirse con su guía de la Suna hasta medio camino y luego se encontrarían con el otro guía perteneciente a las colmenas que los llevaría derecho a los recintos del sur, todo estaba trazado para llegar en un tiempo medio de ocho días, con un poco posible retraso de un día y medio en caso de dificultades climáticas.

— Bien entonces, repacemos Gina...tú serás mi ahijada y yo tengo tu tutoría legal desde el fallecimiento de tus padres, por lo que has sido criada bajo la guardia, tutela y protección de los Nara, Shikamaru tu como mi próximo sucesor del cabezal del clan y Gina como mi haz para alianzas políticas están bajo mi absoluta enseñanza y protección, lo que los convierte a ustedes dos en primos, mañana en el hueco horario que tendremos luego del almuerzo te instruiré sobre los principios más básicos del clan en cuanto a tu posición como mujer entrenada, debes saber que las mujeres instruidas para poder político dentro de los clanes son excepciones raras y no se acepta menos que la excelencia en los requisitos más básicos...—mientras terminaba un cigarrillo en la ventana el mayor Nara, comenzó a relatar los motivos de porqué había escogido a Gina para esta misión en específico:

— Me tomé la libertad de leer tus expedientes y el de tus compañeras a detalle, el tuyo fue el que más me convenció, manejas dialectos romances y varios idiomas, tu desempeño en teoría política y en los simulacros fueron muy buenos y de las jovencitas de AMBU sin dudas el más destacable, además...esto ya es algo más personal pero se dé la manera en que te criaron tus padres, una forma muy afín a la nuestra, en base a los valores y principios más respetables, con bases en la decencia, el juicio y el criterio analítico, practico y empático de las situaciones, también he notado la cercanía que tienes con Shikamaru, sé que se entienden bien, agregándole aún más a tu curriculum... pedí referencias a tus instructores, y me comentaron que pese a tu apariencia joven e inexperta no eres ninguna dama en apuros...en caso de emergencia puedes apañártelas muy bien sola e incluso si alguno de nosotros está en problemas podrías encargarte fácilmente del asunto...en cuanto lleguemos tantearemos el terreno en cuanto a tu participación en la mediación, si son extremistas tal vez no te dejen participar activamente y muy a mi pesar deberás aceptarlo. —en silencio ambos jóvenes escuchaban a su líder de misión, asintiendo ante cada afirmación y preceptos que indicaba.

— Sin embargo, de ser ese el caso me gustaría que fueras mis ojos y oídos en cuanto a los civiles y el pueblo, si no te permiten estar en las mediaciones encárgate del tanteo a nivel social, que pasa dentro del pueblo y de las colmenas, eres empática y respetuosa, tienes sentido común, infíltrate a nivel del pueblo y haz que te platiquen de sus motivaciones y sus creencias; en cuanto a ti Shikamaru, no creo que tengan problemas contigo sin embargo me gustaría que también pudieras sentar bases y compartir motivaciones con los hombres de sus batallones, quiero saber que ocurre en sus cabezas y que necesidades tienen para llegar al mejor acuerdo posible. —

Al día siguiente durante la mañana recibimos en nuestra zona común un montón de indumentaria para cada uno de nosotros, calzado específico para la arena y un montón de telas y abrigadurías, tanto para el frió nocturno como para el solaño del desierto profundo, todo lo necesario para apañárnosla, en los pergaminos de viaje guardamos suficiente agua y comida, dentro de nuestras ropas nuestras armas y al ser supuestos políticos, se nos brindaron camellos para nuestro transporte, sabiendo que debíamos reservar la mayor cantidad de energías y agua posibles nuestros nuevos amigos de cuatro patas fueron de mucha utilidad para transportarnos.

En cuanto partieron al desierto profundo los tres "Nara's" junto a sus custodios, dos ancianos hermanos que se parecían demasiado a Ibiki Morino en sus actitudes, duros de roer y a cara de perro guiaban el camino de los camellos.

El primer día de puro desierto había pasado entre charlas por parte de los tres enviados de Konoha, por su parte Shikaku conversaba entretenido junto a Gina, recordando a sus amigos del pasado y en gran parte asombrándose del parecido entre Gina y sus dos amigos AMBU's, los modismos de los Hazard seguían latentes en Gina, las expresiones de pueblerino tan particulares que tenían Roy y Emmeline volvía a escucharlas pero provenientes de una persona distinta, Shikamaru por su parte reía y aportaba a las conversaciones de esos dos, notando como de vez en cuando, los ojos de su padre brillaban nostálgicos, en pestañeos cargados de lágrimas que no salían y que disimulaba bajo risas y manereos.

Cuando el rojo horizonte se convirtió en noche, los custodios asentaron el campamento, el gazebo de ellos cerrado por completo, hermético y los camellos ya educados simplemente sentaron cabeza.

Los custodios fueron claros, al despertar a la mañana siguiente, la campaña entera estaría totalmente bajo metros de arena que deberían despejar con ninjutsu.

Esa noche cuando se fueron a dormir, los jóvenes durmieron tranquilos, abrigados y a salvo, esa noche cuando se fueron a dormir Shikaku Nara se permitió extrañar tiempos pasados.

25 años atrás.

El grupo entero se había graduado de chunnin, se respiraba el alivio y la felicidad en el ambiente, el equipo estrella Ino-Shika-Cho permanecía juntos en la cima junto a los Hazard-Aburame-Hazard, los seis festejaban juntos, ya que desde la academia habían permanecido unidos como una pequeña banda de Ninjas que funcionaban bien juntos, los seis eran el mismo equipo unido desde niños.

Para nadie era un una secreto la gran afinidad que tenían los seis, tampoco era un secreto que un Joven Shikaku desde que había conocido a los Hazard a sus seis años, había jurado y perjurado que nunca había conocido ni conocería una niña tan linda como Emmeline.

Los años fueron pasando, y ajena a semejantes sentimientos Emma estaba segura de que ese muchacho culo sabiondo iba a ser el mejor amigo y el mejor tipo que hubiera conocido nunca, la admiración de ambos hermanos por sus amigos, más especialmente por Shikaku e Inoichi, era inmensa llegándolos a llamar familia de otros padres, admiraban su fuerza y sus valores, especialmente sus mentes, que para dos jovencitos provenientes de civiles eran impresionantes, cada uno de los integrantes de esa bandita de ninjas jóvenes juraba que como sus amigos, no habían mejores.

Ya tenían quince cuando un joven Roy le pidió matrimonio a su amor de la infancia, Eliza, una civil de su pueblo con la que había decidido casarse desde que la conoció, alentado por la valentía de su amigo finalmente Shikaku Nara decidió hablar seriamente con su amigo para pedir permiso de invitar a salir con su hermana, Roy acepto, pero un inexperto y dubitativo Shikaku avanzó a pasos tan temerosos y lentos que Emme jamás sospechó de las intenciones de su amigo.

Para cuando ambos tuvieron diecisiete, Roy ya había sido padre de Will, ya toda la banda de ahora adultos eran Jounins y AMBU's, Emme y Shikaku finalmente se rindieron a un amor que inició desde niños, ya hacía casi un año que entre abrazos y besos a escondidas, miraditas divertidas y chistes internos un enamorado perdido sin decirle nada a nadie compró un anillo.

Un anillo que nunca entregó, un cuatro de noviembre, Emmeline Hazard regresó de una misión de sondeo, muerta, fría e inexpresiva.

La banda de los seis amigos finalmente se separó, Roy continuó al lado de sus mejores amigos, apoyándose en ellos para continuar sin su mejor amiga, su única hermana. El joven Aburame Shoji tomó su camino, apartándose y formando una familia en el camino, el equipo Ino-Shika-Cho permaneció unido junto a Roy, Choza se casó primero, Shikaku preso de su tristeza solo vio luz cuando su amiga desde niños, esa castaña que había apoyado su silencioso amor por Emmeline desde niños, lentamente sanó su corazón roto y unió de nuevo las piezas, Yoshino su amiga, se convirtió en su adorada esposa y en la madre de su hijo, Emmeline Hazard había sido su primer amor, aquel que extrañó y lloró a mares sin que hubiera empezado siquiera, Yoshino había sido aquella mujer que sano todo y recompuso las piezas, aquella mujer de duro carácter que le había dado su mayor orgullo, su pequeña familia de tres, su hogar al cual volver.

Un Hogar Al Cual Volver-  Shikamaru Nara x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora