Convivencia

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Llegamos sobre la dos de la mañana a la base con el objetivo drogado en brazos, lo dejamos en las instalaciones y con Shion partimos del brazo a nuestros apartamentos, por mi parte venía intacta, Shion por otro lado tenía labial corrido por la mejilla y un par de mordiscos visibles en el cuello y la clavícula, por suerte el engaño se llevó a cabo de la mejor forma y no se necesitó llegar a mayores, ambas estábamos exhaustas, el ambientes saturado de sustancias y fluidos, con música que lentamente se te metía en la cabeza y te embriagaba más que cualquier alcohol era abrumador, salir del ambiente sofocante y adictivo al mundo real era un cachetazo no importaba cuantas veces lo hubiéramos hecho, siempre era un contraste casi doloroso, así que entre las dos tratando de mantenernos calientes abrazadas entre nuestros abrigos llegamos casi corriendo a casa, traté de no hacer tanto ruido al entrar, seguramente Shikamaru estaba dormido ya, prendí la luz del recibidor y me senté en el portillo a quitarme los zapatos para que el tacón no delatara mi llegada.

En cuanto tuve mis zapatos en la mano rápidamente me dirigí a mi habitación, todo estaba en silencio, puse agua para pegarme un baño y quitarme el revoque que traía en la cara junto al olor a sustancias y humo del cabello, mi cabeza rogaba por un descanso, pero mi estómago me torturaría la noche entera si me acostaba sin comer nada.

Al salir del baño me abrigué, y me encaminé a la cocina, prendí la luz del mesón para ver un poco en la penumbra, busqué el pan, busqué en el refrigerador el queso y corté un tomate en rodajillas y me comí un par de Sandwiches de queso y tomate para asentar mi inquieto estómago, puse agua a calentar y me tomé un tecito caliente, me preparé el ultimo y ordené todo en la cocina, limpié la tabla y el cuchillo, quité las migas del pan y fui con mi tercer bocadillo comiendo de camino a acostarme, me acosté, me arropé y en la oscuridad de mi habitación tapada hasta al cuello, me terminé mi sándwich.

Al otro día desperté temprano porque un ruidito proveniente de la cocina junto con un olor excelente llegaba hasta mi habitación, así nomás sin lavarme la cara todavía, me calcé mis pantuflas y arrastrando los pies llegué a la cocina para encontrarme con Shikamaru cocinando con mi mandil puesto sobre su yukata tradicional muy diferente a mi pijama de civil:

— ...Buenos días Shikamaru, ¿qué tal dormiste? —sin girarse ni distraerse correspondió al saludo y me pidió que tomara asiento, que ya casi estaba el desayuno.

— Dime, ¿Cómo les fue anoche? —preguntó mientras servía café para dos.

— Gracias....nos fue bien, fue rápido y efectivo, para las dos ya estábamos aquí en casa...mm que buenos que están los omelettes, gracias—

— Imaginé que tendrías hambre, anoche no encontraba las especias, revolví la alacena completa hasta que las encontré, tienes baba seca en la mejilla —

— Ay perdón, aun no me lavo el rostro, tengo los ojos pegados todavía, lo siento olvidé decirte esos detalles, se me pasó, ,—

— Descuida, eventualmente los encontré, saqué shampoo de tu baño anoche, ¿crees que hoy Ibiki traiga los insumos?, no me malentiendas, me encantan las frambuesas y la pimienta, pero creo que ahora huelo demasiado gourmet para ser yo...—una risa medio ronca salió de mi garganta acompañando a la suya, agradecía a Ibiki haber puesto a este chico conmigo, era un tipo agradable y con un sentido del humor interesante, el niño relajado que dormía en los bancos del recreo se había convertido en un hombre igual de relajado y agradable, era un alivio no tener de compañero a alguien horrible o mantenido.

Cuando terminamos de comer, lavé yo los platos y utensilios mientras Shikamaru se iba a bañar y cambiar para el entrenamiento, aun teníamos tiempo suficiente, así que tampoco me apuré mucho, puse mi agua a calentar, tendí mi cama y ordené un poco la sala y la habitación, regué mis plantas y recorté las hojas que estaban en mal estado. Una hora más tarde ya íbamos los dos a paso sosegado camino al campo 44.

Un Hogar Al Cual Volver-  Shikamaru Nara x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora