42. [ Extra 1 ] Sabes lo que quiero

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A pesar que Luo Binghe le había dicho a Shen Yuan que no era necesario regresar a Cang Qiong, Shen Yuan había insistido en regresar porque tenía cosas que hablar con su Shizun. Vamos, que terminar enemistado con tu suegro que, además, era el villano escoria original de la novela, no era buena idea en ningún universo.

Casi le recordaba a aquellas novelas que su hermana y su madre veían sobre una suegra insoportable que trataba de destruir el matrimonio de su hijo porque estaba con una mujer pobre que no le gustaba, Shen QingQiu podía ser mucho más aterrador que cualquier suegra de telenovela y prefería estar en paz con él.

- Así que regresaste de la muerte, otra vez - suspiro Shen QingQiu, más que sorprendido parecía resignado - dame una razón por la cual no debería de enviar de nuevo al infierno.

- Quiere a su hijo y no quiere que Binghe sufra.

¿Había sido una respuesta descarada? sí, ¿parecía funcionar? ¡también! así que cuando vió que Shen QingQiu no decía nada y parecía dispuesto a escucharlo, continuó.

- Realmente... lamento haber hecho daño a Binghe con mis acciones y lo compensaré por el resto de mi vida, Shizun y Zhangmeng shibo pueden expulsarme de la Montaña Cang Qiong si lo desean... pero no pienso alejarme de Binghe, estamos juntos y... y realmente espero que Shizun lo comprenda y lo acepte.

- Tsch... supongo que te lo debo, mocoso.

- ¿eh?

- En la ciudad Jinlan te vendí, puedes quedarte con el mocoso que críe - recordó Shen QingQiu - así que supongo que estamos a mano.

Shen Yuan se sentía confundido ¿qué quería decir con estar a mano? ¿estaba cambiando el hecho de convertirlo en el enemigo número 1 del mundo de la cultivación con dejar que su hijo adoptivo y él esten juntos? ¿¡Qué clase de maldita lógica era esa!? Tuvo que respirar un par de veces para no gritar nada a la persona frente a él, después de todo Shen QingQiu continuaba siendo un Maestro Inmortal que era capaz de destrozar su cuerpo con un sólo movimiento si se lo proponía.

- ¿Eso es todo? - pero Luo Binghe no temía a su padre adoptivo. - ¿Bàba no cree que debe una disculpa a A-Yuan por todo lo sucedido?

- No juegues con tu suerte, mocoso - gruñó Shen QingQiu, ante la mirada de su hijo adoptivo no pudo retroceder y suspiro - el Líder de Secta y yo nos ocuparemos de hacer saber la inocencia de Shen Yuan en la invasión en la Ciudad Jin Lan... pero no podemos hacer nada por lo ocurrido después.

- Es suficiente - dijo Shen Yuan antes que Luo Binghe pudiera decir algo más a su padre adoptivo - este Shen Yuan esta muy agradecido por la amabilidad de Shizun.

No dejó que Luo Binghe hablará y ambos se retiraron, no quería tener más problemas con Shen QingQiu, tener una relación en la que ambos se ignoraban y que hubiera dicho que no le importaba que mantuviera una relación con su hijo adoptivo era suficiente para él. Así que llevó casi a rastras a Luo Binghe que aún parecía molesto por la disculpa a medias de su padre adoptivo.

- Bàba es demasiado orgulloso a veces - se quejó haciendo un puchero, a veces Luo Binghe parecía un joven amo consentido... eso era de hecho - A-Yuan merece que Bàba lo traje mejor, esto no es justo.

- Casi destruyo el mundo cuando estuve bajo la influencia de Xin Mo, no culpo a Shizun por no confiar en mi.

- No fue culpa de A-Yuan, si es espada... si no hubiera sacado esa espada del Abismo nada de esto hubiera sucedido.

Shen Yuan pensó que aúnque Luo Binghe no sacará a Xin Mo del Abismo, algo la habría sacado y posiblemente se hubiera convertido en un problema para todos ellos, era el dedo dorado del protagonista y de una u otra forma tendría que terminar en sus manos tarde o temprano, creía que las cosas estaban bien como estaban y con la espada destruida y sellada.

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