Un simple profesor

Mi primer dia

-Vamos, Izuku, no te quedes tirado en el frío piso tú solo, yo estoy aquí para ayudarte -decía el héroe.

-Yo ahora mismo tengo calor, ¿y quién carajos te dijo que yo necesitaba ayuda? -respondía Izuku muy enojado-. Ya me harté de ti, Bakugo... ¿ya me puedes dejar en paz?

-¿Por qué eres tan testarudo, Izuku? Ya deja de comportarte como un niño y abre la maldita puerta.

La sangre empezó a subir rápidamente a la cabeza de Izuku. Cumpliendo lo dicho por el héroe, Izuku abrió la puerta, pero al hacerlo rápidamente se lanzó encima de Bakugo para luego darle varios golpes en la cara con fuerza.

-¿Te crees gracioso, imbécil? Dime, ¿te piensas que es agradable ver tu asquerosa cara por aquí? Ustedes se olvidaron de mí, me abandonaron, y luego vienes a interrumpir mi paz para que hablemos tranquilamente las cosas, ¡cuando claramente te dije que no quería hablar! Me comporté de manera adecuada, pero tú irritas mi poca paciencia... Tú, asqueroso héroe, ni siquiera quiero verte ni en pintura, me das asco. ¿Te quieres hacer el bueno luego de todo lo asqueroso que hiciste? No creas que no sé las cosas que hiciste luego de que yo me fui... Me das asco -Izuku, enojado, dejó a su excompañero en el suelo para luego volver a entrar en su hogar.

-¿Qué carajos pasó? ¿Cómo puede tener tanta fuerza? Ni siquiera tiene un don, pero solo con ese primer golpe me dejó sin pensar, casi me desmayo con solo recibir ese puñetazo... Maldito Deku... Yo solo quería que volviéramos a ser héroes como antes, quería arreglar las cosas contigo, y eso que pasó aquella vez no es lo que tú crees... Todo fue culpa de ese idiota, yo no hice nada, fue ese estúpido quien esparció ese falso rumor y yo te lo voy a demostrar de alguna forma -pensaba Bakugo mientras estaba en el suelo con la nariz rota.

Pasó rápidamente la semana, y el primer día de Izuku en su trabajo al fin llegó. Con pocas horas de sueño y mucho café, Izuku estaba frente a la puerta que sería su nueva clase, un poco nervioso y ansioso, esperando a que el director lo llamara para pasar.

-Maldita sea, no importa la edad que tengas, los nervios siempre van a estar ahí... pero creo que está bien, es normal. Solo tengo que tranquilizarme y demostrar que puedo hacerlo. Hace tiempo que no era optimista, pero hoy tengo que serlo. Vamos, Izuku, tú puedes.

-Puedes pasar, por favor -dijo el director desde dentro de la clase.

Izuku, escuchando aquellas palabras dichas por el profesor, sintió cómo su corazón comenzaba a latir muy rápidamente. Los nervios lo estaban matando por dentro.

-Vamos, Izuku, salvaste a Japón una vez, esto no es nada para ti... Mierda, necesito un cigarrillo en estos momentos. Ya qué, dejemos de lado los nervios, mi gato tiene que comer y esta es mi única salvación para sobrevivir de momento. Toca chambear -pensó mientras abría lentamente la puerta y pasaba frente a toda la clase.

Intentando parecer tranquilo, Izuku aparentemente lo estaba, sin demostrar emociones ni nerviosismo en su lenguaje corporal.

-El mayor héroe de todos será su profesor, mis queridos alumnos, tratenlo bien, por favor -dijo el director con una pequeña risita.

-Maldita rata, ¿no podías presentarme como alguien normal? -pensaba Izuku.

Pero antes de dar las presentaciones, alguien tocó la puerta del aula.

-Oh, casi me olvido de ti, tú también puedes pasar -dijo el director más emocionado por lo que iba a suceder este año escolar.

Izuku, un poco extrañado, miró con curiosidad quién era la persona que también se iba a presentar.

-El director no me dijo que iba a haber alguien más. Esto es molesto. Maldita rata, esto no estaba planeado... ¿Qué estás planeando, maldito ratón? Pero, ¿quién será esta persona? -pensaba Izuku con intriga.

Entonces entró una chica muy hermosa, con el pelo mitad rojo y mitad blanco, con una pequeña quemadura en el ojo izquierdo y una mirada sin emociones, fría como el hielo.

-Así que eres tú de nuevo, Todoroki... Una "princesa de hielo", según las personas. Estuviste en la cúspide de la fama, llegando al top dos varias veces, rechazando el puesto número uno porque, según tú, no eras digna del puesto. Y ahora estás en el top tres, casi llegando al dos de nuevo. ¿Qué carajos haces tú aquí? Una persona tan importante como tú no debería estar aquí.

La bicolor entró lentamente, al igual que Izuku, en el salón. Todos se emocionaron al ver a la heroína, y gritando de emoción, toda la clase dijo:

-¡Es la heroína Shoto Todoroki! -decía toda la clase al unísono.

-Malditos mocosos, ¿por qué cuando entré yo nadie se emocionó? ¡Yo los salvé, ¿saben?! -pensaba Izuku, un poco celoso de la atención que estaba teniendo la bicolor.

Pero la bicolor siguió caminando de manera un poco ansiosa, acercándose apresuradamente a Izuku.

-¿Qué demonios está pasando? ¿Por qué esta chica me está mirando tan fijamente? ¿Acaso le debo algo? Que yo recuerde, no... Lo que sea que quiera, tiene que parar. Esto es muy incómodo -pensó Izuku, algo ansioso-. No es por ser descortés, Todoroki, pero ¿te podrías apartar un poco? Es incómodo que me estés mirando de esa forma.

La bicolor al parecer no escuchaba lo que Izuku le decía, pues simplemente decidió agarrar las manos de Izuku y acercarse un poco más a él.

La clase, al ver esto, gritó de emoción:

-¡Kyaaaa!

-¿Qué clase de grito es ese? Tengo que parar esto o si no se esparcirán rumores raros sobre ella... Siendo del top, eso sería malo para su imagen -pensaba Izuku.

Intentó zafarse del agarre de manos que le estaba haciendo la bicolor, pero ella, al ver eso, se aferró aún más fuerte a sus manos.

-¡Sí que tiene fuerza!

Pero entonces la bicolor dio un pequeño tirón que sorprendió a Izuku, haciendo que este, por inercia, se acercara más a ella. Todoroki aprovechó y, abriendo los brazos, le dio un abrazo, diciendo:

-Ya no te irás de mí nunca más, Izuku -dijo la bicolor, abrazando fuertemente a Izuku.

Fin del capítulo.

Wtf ya tiene 100 visitas, que locura

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