Te molesto?

385 35 3
                                    

—¿Por qué me tienes tanto aprecio? Yo no hice nada para merecer tu cariño... pero en parte es lindo. Hace tiempo que no sentía un cálido abrazo, como el que me diste aquella vez—.

—Tú... tú me hiciste feliz en algún punto de mi vida, Midoriya. Me ayudaste a superar mi trauma... ¿cómo no tenerte aprecio? Tú solo no te das cuenta de las cosas, pero me ayudaste mucho... Pero yo no hice lo mismo por ti, y por ese motivo te fuiste de mí... No sabía lo mal que estabas—. Un nudo empezó a formarse en su garganta, y el llanto amenazaba con escapar.

Izuku miraba a Todoroki. La veía con expresión de arrepentimiento y tristeza, una chica que rara vez mostraba sus emociones estaba a punto de llorar frente a él, una persona común, según sus propias palabras.

—No me hagas esto, por favor... No llores... No es justo. Yo no podría estar enojado contigo—. Izuku bajó la mirada—. Al final de cuentas, tú tenías mucho más problemas que yo... Lo mío solo es un berrinche estúpido. Yo no te odio ni nada... Tú eres muy buena... no te sientas mal por mí. Doy mucho asco, no merezco tus lágrimas, así que, por favor, para... no llores—. Su voz era temblorosa, apenas conteniendo las emociones que luchaban por salir.

Todoroki tomó su mano—. Por favor, no pienses eso de ti. Tú te merecías mucho más, te merecías todo... y al final, fuiste el único que quedó sin nada... Mientras todos nosotros terminamos siendo héroes, héroes arrogantes y con prestigio, tú... tú, la persona más humilde y bondadosa, terminaste en la soledad. Y es triste... muy triste. Yo sé que está mal, muy mal... Quisiera ayudarte, pero... ¿¡qué puedo hacer!? Soy una inútil—. Su voz se quebró mientras las lágrimas empezaban a caer.

Izuku se levantó ligeramente, acercándose a ella—. Te dije que no lloraras—. Con suavidad, limpió algunas de sus lágrimas con sus dedos—. Eres una tonta... No sientas pena por mí. Mejor olvídate de mí... No soy tan importante como para que te preocupes—. Se alejó rápidamente.

—¡Izuku!—. Todoroki se levantó de golpe—. ¡No me dejes de nuevo, por favor!—. Corrió tras él—. ¡No me hagas esto otra vez, Izuku!—. Con desesperación, se lanzó sobre él, tumbándolo al suelo. Su voz se volvió apenas un susurro mientras se aferraba a su chaqueta—. Te dije que no te fueras... ¿Por qué no dejas que esté a tu lado? ¿Acaso te molesto?

Izuku, tapándose la cara con un brazo, empezó a tartamudear—. N-No, no me molestas, es solo que...—. Suspiró profundamente—. Siento que no te merezco... Siento que he cambiado, pero para mal. No quisiera que una persona tan buena como tú esté al lado de alguien tan horrible como yo—. Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro, incapaces de ser contenidas por más tiempo.

Todoroki, al verlo llorar, sintió su corazón romperse.

Con una voz suave, casi temblorosa, le susurró—. ¿Por qué dices eso, Izuku? ¿Por qué piensas que eres una mala persona?

—Yo... soy un desastre—. Izuku apretó los puños, su voz rota por el dolor—. Desde que perdí mis poderes, perdí completamente mi rumbo. Me perdí a mí mismo... Ya no sé quién soy. Tengo miedo, Todoroki... Empecé a fumar por la ansiedad, a veces trato mal a las personas, ya no tolero a la gente... es molesto. Pero para mí, todo murió el día que ella se fue... mi mamá... Ella era la única razón por la que seguía cuerdo, pero desde que se fue... perdí completamente el sentido de la vida. Es como tener gripe y perder el gusto a la comida... yo le perdí el gusto a la vida... ya no siento nada...—.

Todoroki lo miraba, paralizada por la tristeza en su voz.

—No... no sabía eso... Lo siento mucho por lo de tu madre... Yo... yo no sé qué decirte... Pero por favor, no te vayas de mi lado...—.

Izuku, intentando cambiar el incómodo momento, se sonrojó ligeramente—. Si vas a ser tan insistente, ¿podrías quitarte de encima de mí? Es un poco vergonzoso que todos nos vean en esta posición...

Todoroki, dándose cuenta, también se sonrojó—. Lo siento, ahora me quito—. Se levantó rápidamente y luego ayudó a Izuku a levantarse.

—Gracias, Todoroki... Espero que sigamos trabajando juntos—. Izuku sonrió apenas, y luego se marchó, dejando a Todoroki con la palabra en la boca.

—¿Qué seco...? ¿Así nada más se fue? Yo quería hablar un poco más con él... pero supongo que ya lo molesté bastante. Aunque al menos... me hubiera gustado pedirle su número...—. Todoroki murmuró para sí misma, viendo cómo Izuku se alejaba.

Mientras tanto, Izuku vagaba por la calle, sin rumbo, sin prisas. No tenía a nadie que lo esperara, no tenía nada importante que hacer... Su vida, en ese momento, carecía de propósito.

—No tengo la angustia ni la ansiedad de llegar temprano a algún lugar... No tengo a nadie que me espere, después de todo—. Suspiró, sintiéndose vacío—. Es un poco triste y solitario. A veces pienso que ni siquiera existo... que solo soy un alma en pena, vagando sin rumbo, lamentándome por mi pasado... un sueño frustrado... Debería encontrar algo a lo que dedicar mi tiempo—. Se detuvo un momento, mirando al vacío—. Ya es bastante penoso andar así. Sé que mi madre no estaría orgullosa si me viera en este estado... Debo seguir adelante, ¿no? Todavía soy joven...—. Murmurando para sí mismo, continuó su camino, perdido en sus pensamientos.

Izuku solo siguio caminando, sumergido en el océano profundo que el denominaba pensamiento, estaba tan absorto en sus pensamientos que apenas se dio cuanta que estaba perdido. Un poco sorprendido por donde estaba, solo suspiro levemente para luego entrar al gps, para no perderse nuevamente. Mirando un poco los alrededores de manera impaciente, ve algo que capto completamente su mirada.

–así que te fuiste con el, que basura–corriendo rápidamente del lugar–Maldito, tu sabías que me gustaba. Porque lo hiciste? Porque de todos tenias que ser tu.

Fin del capítulo

Perdón si esto es muy corto, pero como les dije, esto solo es para matar el tiempo, no esperen mucho de los capítulos. Pero de igual manera espero que te guste

Un simple profesor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora