𝘅𝗶𝘃. fuera de casa

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Fuera de casa.

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Levantó su mano hacia su rostro, intentando cubrirse de los primeros rayos de sol que señalaban el inicio del día. Cuando su objetivo de volver a dormir se vio frustrado acomodo su posición, recostándose sobre su lado para poder mirar al alemán.

No se encontró con la vista que esperaba.

Claro, Imperio Alemán seguía ahí, simplemente no era el único. En algún momento mientras el ruso aún seguía perdido en el reino de los sueños, el menor de la familia se había escabullido dentro de la habitación y acurrucado contra su padre. Aunque el alemán mayor mantenía sus ojos cerrados no era difícil notar que de hecho, estaba despierto y con una de sus manos acariciaba con movimientos perezosos los mechones rojizos del niño.

"Buenos días." saludo casi en un susurro, su voz más ronca de lo habitual.

El alemán abrió los ojos levemente antes de corresponder el saludo, "Buenos días". Imperio Ruso bajo su mirada para fijarse en el tercer cuerpo presionado contra el pecho de su pareja, este notando el desconcierto en su mirada explicada, "Lo encontré despierto cuando salí a buscar agua".

El esclavo solo avanza suavemente con la cabeza en señal de reconocimiento antes de suspirar, se acomodo en su lugar disfrutando del calor de las mantas envolviendo su cuerpo.

No estaba seguro de cuanto tiempo se quedaron allí compartiendo un agradable silencio que solo se vio interrumpido cuando el más pequeño empezó a removerse en su lugar, despertando poco a poco. Imperio Alemán alejó su mano de su cabeza para permitirle al pequeño estirarse, el cual con un bostezo se levanto de la cama, sentándose entre medio de ambos adultos mientras tallaba uno de sus ojos con pereza.

"Guten Morgen Dritte." (Buenos días Third.) el susodicho no miro a su padre antes de murmurar algo que sonó como un saludo pero que por su estado aun medio dormido no se escucho con claridad.

Imperio Alemán se apoyo sobre sus codos para levantarse de la cama, seguido de él levanto a Reich apoyándolo sobre el piso, su objetivo era sacar al niño de la habitación para poder cambiarse en paz pero este solo presiono su rostro contra el cuerpo del adulto mientras que con su mano se aferraba a su camisa.

"Hebe mich hoch." (Levántame.) murmuro Reich a la vez que levantaba los brazos, el mayor alzo una ceja ante la actitud.

"Bist du nicht zu groß, als dass ich dich tragen könnte?" (¿No estas muy grande como para que te lleve?) sin embargo esto no pareció molestar mucho al niño por la manera en la que ni siquiera movió sus brazos hacia abajo, su padre suspiro, decidiendo que por lo menos por hoy le cumpliría el capricho al niño, después de todo había estado desaparecido de su vida por meses.

Levanto al pequeño en brazos mientras giraba hacia un lado el cuello para poder mirar al ruso quien se había mantenido en su lugar de la cama observando la interacción en completo silencio, "¿Vienes?" el alcalde negó con la cabeza a la vez que respondió: "Adelántate, estará ahí en unos minutos".

Imperio Alemán salió de la habitación en dirección a la cocina, no le tomo mucho tiempo llegar a su destino donde se encontró con el berlines con una taza de café recién hecha en mano. A diferencia suya, Berlín se había tomado el tiempo de cambiarse de ropa antes de bajar y se encontraba con su uniforme tan pulcro como siempre.

"Guten Morgen." (Buenos días.) saludo al pasar por la puerta. Berlín levantó la vista de su taza ante el saludo correspondiéndolo rápidamente.

Sentó a Reich sobre la primera silla vacía que encontró y alboroto su cabello cariñosamente antes de alejarse para buscar una taza de café.

el precio del poder ─── countryhumans.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora