07

444 58 11
                                    

—¿A dónde estamos yendo? Ya se hace tarde, Leehan, debemos ir a casa. —Susurró Taesan sin detener su caminata, miraba la espalda pequeña del más bajo con interés, pues no sabía sus intenciones.

Él se había disculpado por no haberlo acompañado ayer en camino a casa, sin embargo, no dió explicaciones. Leehan tampoco insistió en el tema, lo aceptó con facilidad y cambió el tema a otras cosas rápidamente.

—¿Jaehyun Hyung no te dijo?

Taesan se quedó en silencio al entender a dónde se dirigían.

—Leehan, en ese caso iré a casa solo. — Respondió deteniendo su caminata. —No tengo ganas de juntas con amigos por pijamadas tontas.

Leehan se giró en su dirección, soltando un pequeño suspiro con una mueca de decepción.

Taesan era tan aburrido a veces.

—Pero será divertido, si Jae Hyung aceptó tú también deberías, Tae. En verdad será divertido, lo prometo. — Comenzó a decir, acercándose al mayor para jalar de uno de sus brazos. —Vamos ¿Sí?

Si lo miraba con esos lindos ojitos claros no podía rechazarlo.

—Te acompañaré para esto pero no pienso participar en la pijamada.

—¡Ya lo veremos!

Leehan había planeado durante esa semana una divertida pijamada con sus nuevos amigos, quería que Taesan asistiera, porque sino, no sería tan bueno. Hoy habían acordado salir a comer para aclarar cuándo y dónde sería la pijamada, además de otras cosas.

Él sabía que a Taesan no le gustaban esas cosas, sin embargo, estaba seguro de que podía convencerlo.

Tenía muchos trucos.

—Taesanie, ¿Hay alguien que te desagrade de mi grupo de amigos? —Preguntó el más bajo con curiosidad. Taesan tardó en responder.

—Riwoo

—¿Solo Riri?

—"Riri" —Repitió con burla.

—¡No seas así! Riri no es malo, no entiendo por qué se llevan mal. —Susurró, recordando cada pelea verbal qué habían tenido durante todo este tiempo de conocerse.

—Es un engreído con complejo de fuckboy, ¿Qué le ves de bueno tú? —Alegó. —Leehan, ¿Él vendrá hoy?

—Nop, no asistirá a la pijamada porque tiene ocupado el fin de semana así que no tienes más problema. —Respondió sonriente. —Riri no es un engreído, solo se comporta así cuando estás tú porque tú también te comportas así cuando está él, no son muy diferentes.

—Eso no es cierto, intentas defenderlo.

Leehan rodó los ojos.

—Gato malhumorado.

—Duende de sótano.

—¡Eso sonó cruel!

𓂃

Una vez llegaron al lugar, no pudo evitar sentirse más aliviado de ver a personas que ya conocía.

Excepto aquel chico de ojos gatunos que irradiaba tranquilidad y paz.

Su nombre era Park Sungho, por lo poco que ha podido ver hasta el momento, a Taesan lograba agradarle, su presencia y sus charlas eran tan cómodas como maduras y normales.

Así que era con quién más interactuaba.

Por otra parte, Leehan reía como loco con los demás.

Jaehyun no era la excepción, ya estaba algo ebrio.

muslos | gongfourzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora