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Leehan se sintió realmente agotado. Su corazón palpitaba con fuerza y sentía cosquillas en su espalda, Taesan sujetaba sus caderas de una forma débil y viéndole con atención, esperando alguna palabra o acción de su parte.

Leehan no quería acabar con eso ahí. Quería continuar incluso si su orgasmo había sido hace pocos segundos. No se permitió parar y decidió recostar su cabeza sobre el hombro del mayor, todo para recuperar el aire y seguir moviendo su culo sobre el bulto, sin recibir ningún estímulo que pudiera hacerle sentir sensible en su zona.

Solo quería sentir su pene debajo de él.

Taesan era lindo, muy lindo. Con una voz igualmente linda y grave, altura perfecta, complexión perfecta y cómo no... un pene gordo encantador. Leehan sabía que solo eran amigos, que su relación de amistad era mucho más fuerte que cualquier otra y que los lazos que habían formado con los años era realmente importante para ambos. ¿Pero qué podía hacer?

Quería hacer cosas sucias como esas con chicos, deseaba ello muy a diario y... teniendo a Han Dongmin a su lado siempre, en algún punto iba a pasar, no podía seguir ignorando sus ganas. ¿Qué tanto iba a cambiar la relación que tenían de allí en adelante? No quería que dejaran de ser amigos, ni quería tampoco nada serio con su mejor amigo.

... ¿Cierto?

—H-hanie... para

—P-pero me gusta...

Pequeños jadeos comenzaron a salir de la boca de Taesan, Leehan escuchaba atentamente, sintiendo su estómago revolverse con agresividad ante el tono de su voz.

Taesan no le gustaba, no.

Solo le gustaba la idea de coger con chicos guapos, no era su culpa que su mejor amigo lo fuera.

—H-hanie...

—Hyung, vente ahora...

Las palabras hicieron que Taesan gruñera por lo bajo, sintiendo sus oídos sucios al escuchar eso de su inocente mejor amigo.

Antes de que pudiera maldecir o ayudarle a moverse con más rapidez, los pasos rápidos subiendo las escaleras le hicieron detenerse.

Leehan dió pequeños saltos sobre su regazo hasta que los pasos llegaron al pasillo y pasaron por la puerta, la cual fue golpeada unas veces.

— Chicos, ¿Están aquí?

La voz de Woonhak los sacó completamente de lo que hacían.

—S-si.

—Ah, bien, solo... escuchamos algunas cosas raras y no los vimos, estabamos preocupados. —Susurró, su tono se volvió más bajo al final y permaneció unos momentos en silencio antes de hablar de nuevo. —¿Están bien...? ¿Interrumpí?

Taesan no pudo seguir con eso más tiempo. Decidió hacer a Leehan a un lado sin ser brusco y se levantó de la cama, yendo a abrir la puerta para salir con rapidez y evitando que Woonhak viera el interior.

—Todó está bien... —Susurró fingiendo una sonrisa, Woonhak le miró con duda más no dijo nada, Solo asintió. — Dormiré abajo con ustedes.

—Claro, sin problema. ¿Leehan sigue durmiendo?

—Ah... sí.

Leehan escuchó la conversación en silencio, luego supo que sus amigos bajaron las escaleras. Se sintió confuso y extraño.

¿Qué haría?

¿Debía bajar?

En ese caso, tendría que dormir con Taesan... y ya no estaba del todo seguro de si su Hyung quería seguir a su lado, si quería dormir con él.

muslos | gongfourzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora