muslos | gongfourz

12

Leehan se encontraba recostado entre sus brazos. Llevaba así un buen rato, sin siquiera mirarlo o hacer algún tipo de ruido, solo existiendo.

Taesan, por más que quería, no entendía bien lo que pasaba por su cabeza. Quizá Leehan sentía culpa por haber hecho eso, quizá se arrepentía tanto que le ponía en un mal estado de ánimo.

Pero no encontraba la forma de hacerle olvidar de eso. Sabía que quizá podía ser incómodo ahora, tal vez molesto. Sin embargo, era necesario.

Pero, ¿Por qué pasó? No, no debía pensar en eso.

Pero... ¿Leehan estaba consciente de lo que hacían en aquel momento?

Eran preguntas que se repetían una y otra vez en su cabeza... Y si era así de confuso para él, sabía que podía ser peor para el más bajo.

—¿Quieres hablar...? —Preguntó. Su voz entre todo el silencio fue calmante, suave. Leehan le miró breves momentos, sin saber qué responder. Sus mejillas estaban rojas y su mirada continuaba siendo triste. —¿Qué piensas?

—Que lo siento mucho. —Susurró. Taesan negó, le abrazó con más intimidad. —No debí hacer eso... Estuvo tan mal...

Realmente necesitaban olvidarlo pero ¿Cómo?

—Solo pasó, no tienes que culparte. —Insistió, disfrutando el calor y cercanía. —Además... Ni siquiera hicimos algo tan malo, ¿No lo crees? Tal vez solo... Es la edad. —Intentó explicar, restándole importancia. Leehan suspiró. —Somos amigos, ¿No? No tenemos que pensarlo mucho.

Amigos. Era tan patético. Quizá su insistencia en olvidar el tema era igual de ridícula que sus razones y el hecho de estar enamorado de su mejor amigo.

Porque era peor negarlo.

—¿De verdad podemos solo... seguir siendo amigos? —Preguntó luego de largos minutos en silencio pensando. Taesan asintió, tomando sus manos y dándole caricias. —¿No será raro? ¿Todo seguirá igual?

Lastimosamente sí.

—¿Por qué iba a cambiar algo? No tiene que hacerlo. —Respondió sin más. Leehan al oírlo, se giró, mirándole.

—Tae. —Asintió, de acuerdo. —Tienes razón... Es solo que, no quiero que pienses nada malo sobre eso. Estoy arrepentido... Y también te quiero mucho, tú no me gustas de ese modo. —Aclaró. — Sigamos como siempre.

Claro.

No tenía de qué decepcionarse, porque de todas formas, Taesan siempre supo que Leehan no sentía nada más allá de la amistad que tenían. Esa era justamente la razón por la cuál no quería aceptar en un principio que Leehan le gustaba.

Aún así se sentía tan... Deprimente.

¿Había alguna otra persona que pudiera alguna vez amar a Leehan tanto como lo hacía él?

Porque estaba seguro de que no; y le molestaba de sobremanera saber que sus ideas eran ciertas. Quizá esperó equivocarse alguna vez... Y que casualmente, Leehan sintiera lo mismo que él.

Y tal vez sentía lo mismo... Pero por otra persona. Era tan complicado.

—Sí, eso está bien. —Aceptó. Leehan sonrió, finalmente tranquilo. Acudió a abrazarle.

—Gracias, Tae.

𓂃

Taesan acababa de llegar a la cafetería en la que había quedado con Jaehyun. Habían pasado días desde que había visto ya a Leehan, desde entonces solo habían estado hablando por mensajes. Taesan ponía excusas para no ir juntos durante las mañanas o para ir a buscarle.