Capitulo 28.

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Las noticias en el pueblo de Forks parecen ser un torrente interminable de desdicha y desasosiego. Mientras me encontraba en la habitación de Tessa, quien lleva dos días hospitalizada, el peso de las decisiones erróneas y sus consecuencias me oprimía el pecho. No he regresado a la mansión desde que comenzó esta pesadilla. A mi lado estaba Darlyn, la secretaría de Tessa, quien había realizado un largo y agotador viaje para llegar hasta aquí. Darlyn, una mujer joven y de belleza cautivadora, con su piel bronceada y su cabello rizado que brillaba con luz propia, siempre había sido un pilar en la vida de Tessa. La conexión entre ambas era evidente, y su presencia en este momento tan crítico solo intensifica la gravedad de la situación.

Mientras las imágenes de la televisión se sucedían, una profunda tristeza me invadía al enterarme de que los ex oficiales de Forsk, aquellos que habían sido testigos del asesinato, habían sido hallados sin vida. Este giro de los acontecimientos era no sólo sospechoso, sino también aterrador, y mi mente se debatía entre la razón y la desesperación. Cada minuto que pasaba, sentía que me acercaba más a un destino sombrío, uno que podría estar marcado por el caos o, en el peor de los casos, por mi propia muerte. La angustia se apoderaba de mí, y la incertidumbre sobre lo que vendría a continuación me mantenía en un estado de alerta constante.

Benjamin y su abuelo habían sido trasladados a un hospital más avanzado, y sus múltiples fracturas eran un recordatorio doloroso de la fragilidad de la vida. Las lágrimas brotaban de mis ojos sin poder contenerlas, mientras las chicas a mi alrededor me miraban con tristeza, sin comprender del todo mi comportamiento. No tenía intención de involucrarlas en esta tormenta emocional, pero la situación era abrumadora. Darlyn, además de ser la secretaria de Tessa, era su hija adoptiva, aunque nunca lo mencionaban para que ella pudiera destacar por sus propios méritos. Era desgarrador verla aquí, sufriendo por mi culpa, y cargar con el peso de esta situación tan complicada.

—No has dejado de llorar, Delaney —menciona Darlyn llena de preocupacion—. ¿Necesitas ayuda en algo?

—No pasa nada —miento—. Solo odio ver a quienes amo lastimados.

—Mi madre fue la terca que vino sin avisar —mencionó—. La culpa es únicamente suya.

—¡Oye! —protesta Tessa haciéndome sonreír—. ¡Recuerden que soy su madre adoptiva y puedo hacer lo que me plazca!

—Bien chicas, en unos minutos te darán de alta y su vuelo sale en dos horas —informó—. Deben ir directo al aeropuerto.

—¡Acaso estás loca! —exclamaron al unísono.

—Tienen trabajo que hacer, no simplemente podemos estar las tres de vacaciones.

—Eres realmente calculadora, Delaney —bufa Darlyn—. Quería un tour aquí y ya me iré.

—Siempre ha sido así desde pequeña.

—Lo sé.

—Por cierto, hermana —dice Darlyn llamando mi atención—. ¿Te has comunicado con tu madre?

Mi madre, al hablar de una mujer cuya fortaleza admirable y maestra en el arte de la manipulación y los juegos emocionales, ocupó un lugar en mi vida que, aunque a menudo parecía inasible, siempre estuvo presente de manera intensa. Me educó con un estilo refinado, asegurándose de que asistiera a los más prestigiosos colegios privados de Boston. A pesar de su belleza deslumbrante, su papel como madre dejó mucho que desear; las cicatrices que mi padre dejó en su corazón son profundas y, lamentablemente, nunca sanarán.

—Hablé con ella hace unos días.

—¿Aún está de viaje? —pregunta Darlyn

—No lo sé, no estoy en Boston para saberlo.

H de ? :¿Quién mató a Brais?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora