ִֶָ𓂃 ࣪˖ ִֶָ🐇་༘࿐𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐓𝐈𝐌𝐄, 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐘𝐎𝐔, 𝐘𝐎𝐔, 𝐘𝐎𝐔, 𝐘𝐎𝐔, 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐈𝐓'𝐒 𝐌𝐀𝐆𝐍𝐄𝐓𝐈𝐂
Los sucesos de lo que había pasado con los hermanos Salvatore eran el inicio de los problemas.
Crystal se tendrá que acostumbrar a que...
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Me encontraba cocinando una ricas galletitas de chispas de chocolate.
Revolví la mezcla, coloque las chispas y volví a revolver hasta que quedo. Con mi dedo agarré un poco de mezcla y la llevé a mi boca saboreando el sabor.
- delideli. - dije al sentir el sabor rico que dejó en mi boca.
- Voy a extrañar esas deliciosas galletas. - me sobresalto al escuchar a Damon.
-¿Qué arcoíris ?- me di vuelta sobresaltada, no lo había escuchado entrar. - Damon, ¿pasó algo?- le pregunte.
- Vine a disculparme. -. suspiró meneando la cabeza.
¿Disculparse?
- ¿por qué? - cuestione confundida.
- por todo. - negó - ¿Elena? - preguntó.
- Arriba, en su habitación. - señale la escalera.
- Bien. - Dijo y subió.
Damon estaba raro, algo le pasa.
Negué y puse la mezcla en forma de bolitas en el papel manteca, agarre la asadera y la metí al horno.
Listo, en 20 minutos están.
Me limpie las manos con el trapo.
- Crystal. - escuche por segunda vez a Damon sobresaltandome.
- ¡Damon! - exclama - Te voy a colocar un cascabel. - amenaze señalandolo con una sonrisa.
El sonrió divertido y se acercó.
- Gracias por ser una gran amiga. - Dijo mirandome fijamente. - Fuiste la única que me apoyó y estuvo conmigo cuando paso lo de Katherine y después lo de Elena.
Lo mire fijamente y Suspire.
- Damon, eres mi amigo. - tome su mano. - Necesitabas a alguien y estuve ahí, así cuando tu estuviste para mi. Eres bueno, Damon. Un gran hombre, que nadie te diga lo contrario.
El sonrió un poco y me abrazó.
Eso me sorprendió, pero le correspondí con una gran sonrisa.
-Fue un placer haberte conocido, Crystal Gilbert. - susurró y tan rápido como lo dijo se fue.
Me quede confundida. ¿Qué?
Nunca terminaba de entender a Damon.
El timbre de la alarma sonó indicando que las galletas ya estaban lista.
Las saqué, deje que se enfríen un poco y las coloque en el plato.
- ¡Hay galletas! - grite.
Sonreí al escuchar los pasos acelerados de Elena y Jeremy.
