ִֶָ𓂃 ࣪˖ ִֶָ🐇་༘࿐𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐓𝐈𝐌𝐄, 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐘𝐎𝐔, 𝐘𝐎𝐔, 𝐘𝐎𝐔, 𝐘𝐎𝐔, 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐈𝐓'𝐒 𝐌𝐀𝐆𝐍𝐄𝐓𝐈𝐂
Los sucesos de lo que había pasado con los hermanos Salvatore eran el inicio de los problemas.
Crystal se tendrá que acostumbrar a que...
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Habían pasado unos días desde que habíamos ido a chicago y Elena me había contado que Stefan le había dicho que no quería volver.
Eso me había puesto muy triste, Stefan era mi mejor amigo, lo extrañaba mucho.
Ahora nos encontramos en la cocina cocinando el chilli para la fiesta de fundadores.
Elena lo preparaba mientras yo cocinaba mis galletas.
-¿Por qué quieres llevar chilli a esas fiestas? - preguntó Damon. - Todo el mundo lleva chilli.
Rodee los ojos dándole la razón. Alaric entró a la cocina y le sonreí.
-Alaric. - Dijo Damon.
-¿qué pasó? - preguntó él.
- ¿A que hora vas a la fiesta Lockwood? - le preguntó Lena.
Mezcle la cobertura para que después pueda ponerles a las galletas como decoración.
- Ah... Las fiestas de fundadores no son lo mío. - se excuso Ric.
Me di vuelta para verlo con el ceño fruncido.
- Tu ve, habrá otras nueve personas con chilli. - habló Damon.
-Es receta vieja y familiar. - conteste.
- Si, ya lo se. Conocí a su familia, hacían un horrendo chilli. - se acercó a Elena y le sacó el cuchillo para seguir picando el.
Elena y Damon se miraron y sonrieron divertidos. Negué con una mini sonrisa.
- ¿por qué estas aquí ahora? - le preguntó Alaric con el ceño fruncido.
Me di vuelta y saque las galletas del horno y las puse en la mesada. Las saqué y las puse en un plato para que se enfriaran.
Se que a Alaric no le gustaba nada el reciente acercamiento qué ocurría entre Damon y Elena. Pero era algo inevitable.
-Dile. -Damon se dirigió a Elena.
-Cree que nos desmoronamos, y vamos a estar bien. - contesto Lena mientas yo asentí. - Seguiré haciendo chilli, fingiendo que no pase el verano buscando a alguien que no quiere ser encontrado.
Baje la mirada triste.
- Estan en negación. - explicó Damon.
- Eso no es cierto. - dije.
- No. - Dijo sarcástico. - Elena aun usa su collar. - agarró el collar. - No es para que pienses en tu amor irrompible con Stefan. O tu amistad mágica y llena de colores. - esta vez se dirigió a mi.
Solo lo mire sin decir nada.
Él sonrió y agarró una galleta y la comió.
- Delicioso como siempre, Crys. - saboreo la galleta.
