Cementerio para una mariposa

Los Susurros del Velo

La noche en el Dominio es una vasta extensión de oscuridad, sólo interrumpida por las llamas que arden implacablemente. En el frío y silencioso pasillo de piedra, Aylin y Bassiel se encuentran en una de las pocas áreas que les ofrecen un respiro de la opresión habitual: una pequeña sala de descanso. Las paredes de piedra y el suelo de piedra desgastado parecen absorber la desesperanza que emana de su entorno. La luz de una antorcha temblorosa apenas ilumina la sala, creando sombras danzantes que parecen reflejar la angustia de los dos compañeros.

—He oído rumores entre los ángeles de fuego sobre una biblioteca secreta —dice Bassiel, su voz grave y cargada de urgencia mientras examina un antiguo pergamino—. Se dice que contiene conocimientos prohibidos y secretos del Dominio. Algo que está más allá del alcance de los Custodes.

Aylin, mientras hojea un libro antiguo con la cubierta desgastada, levanta la vista con una mezcla de esperanza y escepticismo.

—¿Una biblioteca secreta? ¿Dónde está? —pregunta con ansiedad—. ¿Cómo podemos encontrarla?

Bassiel se acomoda en su silla, su expresión reflejando una mezcla de determinación y preocupación.

—Las historias son vagas. Hablan de un lugar llamado el Círculo de las Llamas, un área temida y custodiada por ángeles de fuego. Es allí donde podríamos encontrar la biblioteca. Pero el acceso está extremadamente bien protegido.

Aylin examina los textos con renovado interés. Finalmente, encuentra una pista en un antiguo manuscrito que menciona un lugar llamado el Círculo de las Llamas. El pasaje hace referencia a una "cortina de sombras" que podría ser la clave para acceder a la biblioteca secreta.

—Mira esto —dice Aylin, señalando el fragmento—. Menciona un lugar llamado el Círculo de las Llamas. Puede ser la clave para encontrar la biblioteca.

Bassiel observa el texto con atención.

—Es una pista concreta. El Círculo de las Llamas está lleno de trampas y vigilado por ángeles de fuego. Deberemos proceder con cautela.

El Círculo de las Llamas es un lugar temido por todos en el Dominio. Las llamas arden eternamente, y el calor es casi insoportable. La vigilancia es intensa, con ángeles de fuego patrullando el área sin descanso. Aylin y Bassiel deben ser extremadamente cuidadosos para evitar ser detectados.

Bassiel utiliza su habilidad para manipular el fuego para crear una distracción, provocando una serie de explosiones controladas en una parte lejana del Círculo. Las llamas intensificadas atraen temporalmente la atención de los guardianes, permitiendo a Aylin y Bassiel moverse con relativa seguridad.

—Mantente cerca y no hagas ruido —susurra Bassiel, avanzando con agilidad entre las llamas—. Los ángeles de fuego no perdonan a los intrusos.

Aylin sigue a Bassiel, sorteando las trampas y evitando a las patrullas. El calor es sofocante, y cada paso se siente como una prueba de resistencia. Finalmente, llegan a una pared adornada con runas antiguas que emiten una energía mágica palpable. Bassiel examina los símbolos con atención, reconociendo que forman parte de un mecanismo de seguridad.

—Aquí está la entrada —dice Bassiel, mientras recita una serie de palabras mágicas y manipula el fuego para interactuar con los símbolos—. Debemos descifrar el patrón para desbloquear la puerta.

La puerta se abre lentamente, revelando una entrada oculta que conduce a una oscuridad profunda y envolvente.

La biblioteca secreta es un vasto laberinto de estantes cargados de libros y pergaminos antiguos. La luz es escasa, y el ambiente está cargado de polvo y misterio. Aylin y Bassiel entran, sus pasos resonando en el silencio abrumador. La atmósfera es solemne, impregnada de un aire de conocimiento olvidado.

—Esto es increíble —murmura Aylin, mientras examina un libro con una cubierta de cuero antiguo—. Aquí podría estar la información que buscamos.

Bassiel asiente, su expresión grave mientras revisa los documentos. La búsqueda es meticulosa y larga, y la tensión aumenta a medida que encuentran fragmentos de información críptica sobre el Velo del Olvido. Finalmente, descubren un registro antiguo que menciona el Velo como una "cortina de sombras" que oculta un lugar más allá del entendimiento común.

—Este texto menciona el Velo del Olvido —dice Aylin—. Habla de una cortina de sombras que es la clave para acceder a un lugar oculto.

Bassiel examina el texto con seriedad.

—Esto es importante, pero la "cortina de sombras" es ambigua. Puede ser una barrera física o mágica. Necesitamos más información sobre cómo acceder a este lugar.

De repente, un ruido sordo resuena en la distancia. Aylin y Bassiel intercambian miradas de alarma. La biblioteca secreta está a punto de ser descubierta. La presión aumenta mientras el sonido de pasos pesados y voces de ángeles guardianes se acercan rápidamente.

—¡Tenemos que irnos ahora! —grita Bassiel, su voz llena de urgencia mientras comienza a recoger los documentos—. ¡No podemos quedarnos aquí!

Aylin asiente rápidamente, intentando reunir los documentos esenciales mientras Bassiel organiza su retirada. Sin embargo, el ruido de pasos se hace cada vez más cercano. Los ángeles guardianes están a punto de llegar.

De repente, un ángel de fuego entra en la biblioteca, su figura envuelta en llamas intensas. Los ojos del ángel brillan con una luz cruel mientras examina el lugar. Con una mirada fría, el ángel detecta a Aylin y Bassiel.

—¡Intrusos! —grita el ángel, su voz resonando con autoridad—. ¡Detenedlos!

Bassiel se interpone entre Aylin y el ángel, utilizando su habilidad para manipular el fuego en un intento desesperado por ganar tiempo. Las llamas se levantan a su alrededor, creando una barrera de fuego que busca proteger a Aylin y alejar al ángel.

—¡Corre, Aylin! —grita Bassiel, su voz llena de desesperación—. ¡No dejes que esto sea en vano!

Aylin intenta avanzar hacia la salida, pero una ráfaga de fuego la golpea con fuerza. El impacto la hace tambalear y perder el equilibrio. Mientras intenta recuperarse, el ángel de fuego se acerca rápidamente. Con un movimiento ágil, el ángel lanza una onda de energía que golpea a Aylin con una fuerza implacable. La energía la envuelve en un torbellino de dolor y confusión.

La visión de Aylin comienza a desdibujarse. La biblioteca y el caos a su alrededor se convierten en una masa confusa de sombras y fuego. Su mente está nublada, y el calor intenso de las llamas parece consumirla. En medio de la oscuridad que se cierne sobre ella, lo último que escucha es la voz de Bassiel, llena de angustia y desesperación.

—¡Aylin! —grita Bassiel, su voz distorsionada pero claramente audible—. ¡No te desmayes!

El sonido de su grito se mezcla con el estrépito de las llamas y el ruido de la batalla. Aylin cierra los ojos, sintiendo un profundo dolor y una desesperación que la envuelven. La voz de Bassiel se convierte en un eco lejano, un recordatorio de la lucha que acaba de suceder.