05

9 4 0
                                    

« Una Tregua Inesperada »

El sol aún no había alcanzado su cenit cuando Lilith se adentró en el bosque. La reunión con el rey vampiro había sido un éxito, pero no era suficiente.

Necesitaba la ayuda de la manada, mientras volvía del reino de los vampiros recordó que algunos demonios habían sido atrapados en sus cuerpos físicos en este plano existencial y para encontrar los cuerpos de los otros demonios e intentar encontrar aliados necesitaba su ayuda, aunque no le agradaban mucho los lobos, especialmente el arrogante príncipe, sabía que no podía hacerlo sola.

Al llegar al claro donde solían reunirse los jóvenes lobos, Lilith los encontró jugando y riendo. El príncipe, con su pelaje negro azabache y sus ojos dorados, destacaba entre el grupo. Al verla, todos enmudecieron.

— Lilith, — dijo el príncipe con una mezcla de curiosidad y desconfianza.—¿Qué te trae por aquí?

Lilith ignoró su tono y fue directo al grano.

— Necesito su ayuda —, dijo. — Los demonios de Satan están más cerca de lo que pensamos, y debemos encontrar sus cuerpos para evitar que resuciten.— aunque no era del todo cierto el plan seguía siendo el mismo ubicar los cuerpos

Los jóvenes lobos intercambiaron miradas. Sabían que Lilith decía la verdad. Los ataques de los demonios habían aumentado en las últimas semanas, y la manada vivía con el miedo de un nuevo ataque.

— Y ¿por qué deberíamos confiar en ti? — preguntó el príncipe con sarcasmo. — Después de todo lo que has hecho.

Lilith lo miró fijamente.

— Escucha perro, necesitamos unir fuerzas si queremos sobrevivir : los cuerpos de los demonios están escondidos en lugares a donde solo yo puedo ingresar, Pero sus ubicaciones fueron descubiertas por los lobos de hace tres o cuatro generaciones, de la familia real y solo tu príncipe puedes lograr obtener eso.

Los lobos se miraron entre sí, indecisos. Finalmente, el príncipe habló. — Está bien — dijo. — Te creeremos Pero cómo sabemos si lo que dices es cierto?

Lilith sonrió.

— Los llevaré allí, pero primero necesitamos los pergaminos o libretas dónde escribieron sus hallazgos. Y usted príncipe, tendrá que dejar de lado sus diferencias conmigo si queremos tener éxito.

El príncipe frunció el ceño, pero asintió con la cabeza. Sabía que Lilith tenía razón. La supervivencia de la manada dependía de que trabajaran juntos.

— De acuerdo buscare esos papeles y nos vemos mañana en la noche, no será fácil evadir a mi padre — Lilith asintio

— Nos vemos — dijo ella para darse vuelta y volver al bosque

— Enserio vas a hacer equipo con ella Bruce — pregunto Logan uno de sus amigos. — Sabes que ella es un demonio y los demonios solo engañan a su conveniencia.

El principe asintio

— Pero algo me dice que si no la ayudamos algo malo va a suceder.

Sus amigos asintieron y continuaron hablando en la fogata.

Lilith regresó a su morada, su habitación estaba lleno de un aura oscura que contrastaba con la luminosidad del bosque.

Se miró en un espejo antiguo, observando su reflejo con una mezcla de satisfacción y desdén. Su belleza era un arma tan poderosa como cualquier otra.

Se vistió con una túnica negra que resaltaba sus curvas y se armó con sus dagas. Antes muerta que desarreglada, pensaba mientras se ajustaba la última hebilla. La misión que se avecinaba requería de toda su concentración y habilidad.

Mientras tanto, el príncipe lobo había logrado obtener un único pergamino, uno antiguo y valioso de la biblioteca de su padre. Con letras rúnicas y símbolos oscuros, indicaba la ubicación del cuerpo de Baal, uno de los demonios más poderosos. El pergamino era frágil y desgastado por el paso del tiempo, pero contenía información crucial para su misión.

Al reunirse con el grupo, el príncipe desenrolló el pergamino. Todos se acercaron, estudiando los símbolos con atención. Lilith reconoció algunos de ellos de sus antiguos estudios. Era un mapa, pero uno que requería una interpretación especial.

— Este lugar es peligroso — advirtió Lilith, señalando una zona oscura en el mapa.

— Y quién es ese demonio — pregunto Logan

Lilith sonrió de forma macabra

— Baal era un guerrero formidable, tiene bastante poder y legiones bajo su cargo. Estoy segura de que su cuerpo está protegido por poderosas maldiciones.

A pesar de las advertencias de Lilith, el grupo estaba decidido a llevar a cabo la misión. Con el pergamino como guía, se adentraron en una región desconocida del bosque, un lugar donde la oscuridad parecía más densa y la naturaleza más hostil.

El camino fue largo y agotador. Tuvieron que atravesar ríos subterráneos, escalar acantilados y luchar contra criaturas demoníacas que habían sido atraídas por la energía oscura del lugar. Lilith lideraba al grupo, utilizando sus habilidades para detectar trampas y peligros.

Finalmente, llegaron a la ubicación indicada en el pergamino. Era una cueva oscura y húmeda, con un aire pesado y cargado de maldad. Lilith encendió una antorcha y avanzó con cautela. Los demás lobos la siguieron con sus corazones latiendo con fuerza.

— Si no calman sus malditos corazones antes de llegar al lugar nos van a matar. — dijo ella de forma fría

Los chicos tragaron fuerte.

Al fondo de la cueva, en un sarcófago de piedra negra, descansaba el cuerpo de Baal. El demonio parecía dormido, pero Lilith sabía que solo estaba esperando el momento adecuado para despertar. Con movimientos rápidos y precisos, Lilith y el príncipe lobo rompieron el sello que protegía el sarcófago.

En ese instante, la cueva se llenó de un aura oscura y poderosa.

***
Eyyyy

(Cap en corrección)

Lilith Donde viven las historias. Descúbrelo ahora