PROLOGO

76 10 5
                                    

Dicen que el tiempo lo cura todo, pero nunca mencionan lo lento que puede transcurrir cuando algo te falta. Un año sin él se sintió eterno. Un año sin sus risas, sin nuestras charlas interminables, sin esa conexión que parecía única y que en un solo momento se desmoronó.

Me fui creyendo que estaba haciendo lo correcto. Pensé que el sacrificio era necesario, que quererlo significaba dejarlo ir. Pero, en este año, he aprendido que el vacío no desaparece, simplemente se vuelve parte de ti. Y ahora, estoy de vuelta. No por él, sino por mí. Tengo que terminar lo que empecé, aunque eso signifique enfrentarme a las sombras del pasado y a la decisión que cambió todo.

Quizás sea tarde para rectificar, o tal vez nunca debí haberme ido. Solo sé que volver significa revivir lo que traté de enterrar durante doce largos meses.

¿Y si, después de todo, los sacrificios que hacemos por amor no son lo que imaginábamos?

Después de....Una relación abierta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora