𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐂𝐄

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"Army Of Me"
Björk

El fuego rugió entre mis manos, una explosión de calor que iluminó toda la calle en llamas danzantes. El cazador avanzó lentamente, sus ojos brillando con hambre. Sentí cómo el pánico comenzaba a apoderarse de mí, pero lo reprimí. No podía perder el control ahora.

El cazador dio un paso más cerca, y yo lo recibí con una ráfaga de fuego que iluminó la noche. El calor era abrumador, y la luz del fuego proyectó sombras monstruosas sobre las paredes.

El cazador se detuvo por un segundo empezó a retroceder un poco, sus ojos brillando a través del resplandor, pero no se echó atrás. Continuó avanzando, sus movimientos rápidos y erráticos, como si el fuego no le afectara tanto como debería. En cambio, emitió un sonido gutural, una mezcla de gruñido y siseo, antes de avanzar de nuevo, deslizándose en las sombras como si el fuego fuera una mera distracción.

Mi corazón latía con fuerza mientras canalizaba la energía que recorría mi cuerpo, sintiendo la electricidad chisporrotear en el aire a mi alrededor. El fuego solo había ralentizado al cazador. Necesitaba algo más. Algo más potente.

De repente, un sonido inesperado llegó a mis oídos. Un rugido profundo y poderoso resonó en la distancia. El cazador se detuvo, girando la cabeza hacia el origen del sonido. Aproveché la distracción para lanzar un nuevo ataque, una combinación de fuego y electricidad que lo hizo tambalear.

Dando un paso atrás, levanté una mano y dejé que una corriente eléctrica brotara de mis dedos, una serpiente de luz que se estrelló contra la criatura. El destello fue cegador, iluminando las ruinas que nos rodeaban por un breve segundo, pero cuando mis ojos se ajustaron, vi que el cazador seguía allí, tambaleándose, pero aún de pie.

Antes de que pudiera rematar, el nuevo rugido se acercó. "¿Qué es este maldito monstruo?" pensé, mi mente buscando desesperadamente una estrategia. Sabía que no podía derrotarlo solo con poder bruto. Ya había enfrentado cosas peligrosas antes, pero nunca algo como esto.

El cazador lanzó un zarpazo que pasó peligrosamente cerca de mi cabeza. Me lancé a un lado justo a tiempo, aterrizando torpemente sobre el suelo. Sentí una punzada de dolor en mi costado, pero me levanté rápidamente. No podía darme el lujo de quedarme quieta.

Mientras corría, escuché las voces de los otros en mi mente. Pavel, siempre sereno, diciéndome que debía confiar más en ellos. Ximme y Emi, con su energía inagotable y sus bromas. Incluso Marenka, tan silenciosa, pero siempre alerta. No estaban aquí ahora, pero necesitaba encontrar una forma de mantenernos a todos con vida.

El cazador me seguía, sus pasos pesados resonando en el asfalto destruido. El viento aullaba entre los edificios en ruinas, y cada sombra se sentía más amenazante que la anterior. Era como si todo el mundo estuviera conspirando para sofocarme.

De repente, algo cambió. El cazador se detuvo. Giré la cabeza para verlo. Estaba de pie, inmóvil, como si algo lo hubiera frenado en seco. Sus ojos brillaban con una intensidad que me erizó la piel. Pero entonces entendí lo que estaba pasando.

Otra presencia se acercaba. No estaba sola.

Un sonido sutil, apenas perceptible, vino desde la oscuridad detrás del cazador. Y en un parpadeo, antes de que pudiera procesar lo que estaba viendo, otra figura que apareció en la penumbra no era como nada que hubiera visto antes.

The Shattered CoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora