𝑭𝒍𝒖𝒇𝒇𝒕𝒐𝒃𝒆𝒓 𝟐𝟎𝟐𝟒: "A Medias" | Gonkillu.

9 | Flores

Existe una gran variedad de flores en el mundo, de todos los tamaños y todos los colores, Gon es un fanático del tema.

Hay algo maravilloso en ellas; la delicadeza de sus pétalos, cómo cada una resalta con su propio color y brillo, sus siluetas sofisticadas o las más glamorosas, sus fragancias dulces. ¿Qué más se podía agregar?

Gon amaba las flores. Al haber crecido en una isla, desde corta edad se había enamorado de todos los aspectos que conformaban a la madre naturaleza, y Mito-san nunca dudó en animar a Gon a seguir persiguiendo sus intereses.

Cuando se mudan a la gran ciudad, Gon ya no tiene tanto contacto con la naturaleza cómo le gustaría. Sin embargo, en su nueva secundaria, logra entrar al club de jardinería; allí le muestran muchos conocimientos valiosos, y aprende a cuidar las flores, incluso llega a irse de excursión con sus compañeros a campos repletos de ellas y a invernaderos.

Cada año le daban la oportunidad de cambiar de actividad extracurricular, los profesores de teatro se interesan por él; dicen que es muy expresivo y enérgico. Los profesores de educación física se interesan por él; se asombran por su resistencia y fuerza. Entre muchos otros docentes, pero ninguno está cerca de convencerlo.

Ni siquiera Killua, su mejor amigo —y luego primer amor—, quien llegó a proponer la idea de unirse los dos al club de lectura. Pues, allí no se hace mucho y podrían perder el tiempo divirtiéndose… ¡Pero a Gon no le gusta leer! Entonces se mantiene fiel a su club, en consecuencia haciendo que Killua no logre su objetivo. ¡La mejor opción sería que Killua acepte estar con él en el jardín! Pero él tampoco quiere.

Así que, desde los doce hasta su edad actual, los dieciséis, se mantiene en su club de jardinería; implacable, indomable, irrefutable. Su pasión por la jardinería —casi tan grande cómo su amor por la pesca— es tanta que consigue ganar varios premios en eventos escolares, ¡Es el mejor jardinero de la Hunter High! ¡Y tiene un diploma que lo dice!

Aunque muchos consideran que la jardinería no es tan útil cómo el arte, la música, alguna disciplina deportiva, Gon considera que es bastante reconfortante. Y sí, muchas veces también es útil.

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Transcurren dos semanas desde el regreso a clases y Gon nota algo; sus ojos no ignoran la nube triste que flota alrededor de Killua, su novio. Gon lo conoce bien y podria reconocer hasta el mínimo cambio en el estado de ánimo del albino. En este caso, ve cómo Killua está desanimado, cómo sus ojos azules se pierden en la nada y cómo sus pasos al caminar son más lentos de lo que deberían.

Gon trata de indagar en la situación. Es sutil al respecto, incluso cuando prefiere ser contundente y directo con las cosas, pero sabe que Killua no es alguien abierto con sus sentimientos. Al tercer día dónde se fija en la situación, le escribe en la noche, tratando de aprovecharse del hecho de que Killua es menos reservado por chat que en persona.

¡Pero no consigue enterarse de nada!

"Estoy bien, por qué?"

"Te veo desanimado :⁠-⁠( si pasa algo puedes contarme Killua, hablo en serio!! (⁠T⁠T⁠)"

"No he estado durmiendo bien, sólo eso. No te preocupes por mi, por favor"

"Okey… pero si surge algo siéntete libre de decirme! ^⁠_⁠_⁠_⁠_⁠^ te amo"

"Yo también te amo"

Gon siente que se está perdiendo de algo importante. Se apresura en pensar en todas las cosas que ha hecho estás últimas dos semanas; lo de siempre, concluye: ha estado mandándole mensajes de buenos días y buenas noches a Killua, cómo es de costumbre, ha estado yendo a verlo en los recreos y estas últimas semanas le ha llevado cinco chocolates en cada oportunidad, la última cita que tuvieron fue el fin de semana pasado y Killua se veía contento. ¡Gon lo llevó a un café de gatos! Le dio tantos elogios a Killua por su atuendo que el albino literalmente parecía un tomate con todo ese sonrojo acaparando su cara.