Bad Dream

129 20 1
                                    

William ya no lo soportaba, ni siquiera sabía qué hora era y francamente le daba igual, pero era evidente como la oscuridad inundaba la habitación. Se encontraba a si mismo arrancando el molesto catéter que había tenido por bastante tiempo.

Hoy era uno de esos días donde solamente quería irse de aquella habitación. Se había levantado a mitad de la noche después de una terrible pesadilla. Sentado en la orilla de su cama vio una vela en su mesa de noche, solo le basto chasquear los dedos para que la llama se encendiera pues tal parecía que poco a poco iba recuperando al fin su energía y magia. De hecho el peliazul se sentía por fin recuperado después de aquella intervención donde había perdido una parte de si mismo.

Si ya estaba recuperado ¿Entonces porque se sentía encerrado en aquella habitación?

Tomando la vela para iluminar su camino finalmente se levantó de la cama. Se colocó rápido la bata e hizo lo que no había podido hacer en todo ese tiempo, extendió la mano, tomo el picaporte y al darle vuelta la puerta se abrió...

Aquella puerta por la que veía entrar a Stanford cada tantos días, aquella que solamente era abierta por el humano y todo este tiempo nunca estuvo asegurada bajo llave o algo similar. Salió por el pasillo a paso decidido, era curioso; pues a pesar de saber que era de noche por la poca luz de sus aposentos aquel pasillo se veía sumido en la oscuridad total.

Siendo aquella vela lo único que alumbraba su camino, empezó a avanzar sin ver qué la puerta detrás de él se cerraba por si sola, aunque no podría importarle menos.

Bajo las escaleras, sus pasos eran lentos y acortados. Ni siquiera sabía a dónde ir, se sentía a si mismo... Perdido. Miraba hacia el piso cuidando cada paso que daba temiendo tropezar, que apenas fue consiente de la persona frente a el. Parecía haber salido de la nada.

Levantó poco a poco la mirada encontrándoselo, era Fiddleford, aquel que le había quitado su ojo. Will podía recordar perfectamente su rostro, la sonrisa que mostró aquel día y como disfruto de ese proceso que se sintió una tortura para el. Nunca había estado tan aterrado en su vida y allí estaba ese sujeto, el dueño de cada mal sueño que había estado teniendo.

Contuvo la respiración, los dos se miraron por unos segundos. Cara a cara, justo a los ojos; Will solo sentía su cuerpo estático, congelado por esos momentos, el aire se le escalaba y sentía que no podía moverse mientras Fiddleford empezaba a esbozar una sonrisa. Sin embargo no era una sonrisa amable, por el contrario inspiraba un terror al demonio.

El brillo de la mirada de Fiddleford se filtraba a través de los lentes, un brillo siniestro en sus ojos. Con lentitud levantó la mano y con sus dedos apagó la unica fuente de luz para William y con eso sintió al fin sus extremidades libres para irse, para irse lejos de el.

Despierta.

William empezó a retroceder aterrado. Sentía que podía moverse, es cierto; pero sus pies le pesaban tanto como para poder correr, como si tuviera grilletes encadenandolo e impidiéndole escapar. Fiddleford solo amplio su emoción empezando a reír y por cada paso que el peliazul retrocedía el humano avanzaba. Sabía el miedo que le provocaba y de algún modo le hacía sentirse poderoso.

Con solo ver su reacción aterrada, sus movimientos tambaleantes y temblorosos, siendo William un ser místico estaba horrorizado ante un simple mortal.

Le fascinaba, le divertía y se burlaba abiertamente, fue entonces cuando William tropezó cayendo hacia atrás retrocediendo como podía arrastrándose cuál gusano. Sentía que no importaba si corría no tendría escapatoria, que las paredes se iban cerrando a su al rededor y como todo lo ponía frente a la persona que le había lastimado.

Despierta.

Fiddleford estiró y trono sus dedos para posteriormente extender la mano buscando alcanzar a William siendo en vano. El continuaba avanzando, Will sentía sus piernas temblando a tal punto de no poder levantarse, todo esto parecía un mal sueño.

Fue cuando al fin se sintió cerca de su habitación, sentía que confirme Fiddleford se acercaba iba haciendose más y más enorme o quizá el se hacía más pequeño.

Logrando juntar las fuerzas necesarias se levantó y corrió en lo que consideraba era su lugar seguro, al voltear y querer cerrar la puerta vio por última vez a Fiddleford riendo cuál maniaco antes de desaparecer detrás de la puerta.

Tembloroso volvió a su cama y cerro los ojos. "Es un mal sueño" se repitió constantemente. Envuelto entre las sábanas se recordó a si mismo que allí estaría a salvo, siempre y cuando no pusiera un pie fuera de ese lugar el estaría bien, lejos de esas personas que buscaban hacerle daño.
.
.
.
.
Stanford entro a la habitación del demonio, ni siquiera necesitaba tocar ya que sabía que estaría durmiendo. Veia como arrugaba un poco la cara entre sueños. Finalmente el hombre con una falange extra dejo en la mesa de noche una carta donde que tenía escrito "William" con una bella letra cursiva. Y sobre la carta un lujoso broche de plata con una rosa azul.

-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Aquí con un nuevo capítulo, como mencioné planeo terminar la historia ya que al fin tiene final y el hype por gravity falls volvió.

Siento que fue un poco más corto que de costumbre además no haber diálogos pero quería enfocarme en como se sentía Will en esa situación ya que es más explicativo que de historia además que no es de mis capítulos favoritos que digamos (por eso tampoco hay muchas capturas)

Come with me (Reverse Falls) Human Will {FordxWill} {WillFord)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora