Como el titulo lo indica, en esta historia Louise la Zero invocara a un guardián diferente, uno que desea una nueva oportunidad para cambiar, ¿Podrá thorfinn descubrir que es un verdadero guerrero? ¿Podrá ser un verdadero guerrero?, bueno veamos que...
Varias horas después, ya al anochecer Thorfinn se encontraba frente a la fuente de agua donde siempre lavaba la ropa de su dueña, mirando a su alrededor por una última vez se quitó su camisa y sus pantalones así como su ropa interior comenzando a lavarlos, después de un rápido lavado Thorfinn tomó una bandeja que le había pedido prestada al gigante de la cocina y llenándola de agua la dejo caer sobre el.
El agua estaba fría pero no era algo que Thorfinn no pudiera soportar, Thorfinn virtio sobre sí varias cubetas de agua hasta que se sintió completamente mojado, usando un estropajo para lavar los trastes y un poco de jabón para lo mismo Thorfinn tallo su cuerpo y después volvió a echarse agua, cuando se sintió lo suficientemente limpio sacudió su cuerpo y cabeza como si de un perro se tratase, su cabello mojado le cubría su frente por lo que peinó su cabello hacia atrás mientras relajaba sus músculos.
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Thorfinn respiro hondo mientras su cuerpo se adaptaba a la temperatura del exterior, se quedo ahí en silencio mientras miraba el cielo estrellado y las 2 lunas brillantes sobre el, ver el cielo le recordó una vez más que ahora estaba muy lejos de casa, que tal vez nunca podría volver a ver a sus seres queridos.
Thorfinn suspiro mientras cerraba sus ojos y se sentaba en la fuente mientras secaba su cuerpo con un trapo que también sacó de la cocina, disfruto del silencio de la noche, o así debió ser hasta que escucho pasos acercarse, abriendo sus ojos observo quien se acercaba, era Siesta.
-Hola Thorfinn, ¿Que estas hacien...- Siesta se acercó tranquilamente a Thorfinn hasta que noto que estaba completamente desnudo, por un segundo su mirada se desvió a la parte inferior de Thorfinn pero rápidamente se compuso y desvió su mirada mientras sus mejillas se ponían rojas por la vergüenza.
-Mmm?- Thorfinn noto la extraña actitud de Siesta y viéndose por un momento pensó que tal vez se debía a su estado de desnudes, Thorfinn miró sus ropas que aún se estaban secando por lo que aun no podía usarlas así que se tapó con el pequeño trapo que tenía.
-Bue...bueno, parece que te estas bañando, no sientes frío?- Siesta se movió incómoda en su lugar mirando a Thorfinn por momentos solo para después de unos segundos desviar su mirada, Thorfinn por su parte pensó que tal vez Siesta estaba cansada y le dolían las piernas.
-Puedes sentarte- Thorfinn se apartó un poco indicándole a Siesta que se sentara a su lado, ella estaba un poco confundida y Thorfinn lo noto por lo que le explico un poco mas, -Debes estar cansada-
Ante tal respuesta Siesta solo pudo parpadear un par de veces, luego con una suave risita se sentó al lado de Thorfinn, ambos se quedaron ahí, uno al lado del otro en silencio, normalmente eso seria incomodo pero para siesta era extrañamente relajante, ver a Thorfinn mirando la luna a su lado hacía parecer que Thorfinn exudaba cierta aura de calma y paz.
Siesta observó fijamente a Thorfinn mientras este solo miraba la luna y algunas gotas de agua caían por su cabello y cara, noto sus ojos color miel brillando con la luz de las lunas, entonces se dio cuenta de algo.
