Thorfinn en Zero no Tsukaima

CAP. 9 - Espada maldita

Thorfinn estaba durmiendo tranquilamente, extrañamente hoy no tuvo pesadillas pero parece ser que si no eran por las pesadillas, por alguna otra razón sería molestado, abrió sus ojos cuando sintió como alguien se acercaba a él y tocaba su hombro.

-Ya levántate debemos irnos- Su dueña parecía apresurada, él contuvo un bostezo y se levantó, cambio a su dueña como de costumbre y rápidamente se dirigieron hacia los establos por un caballo, ella preguntó si sabía cabalgar a lo que el asintió y tomo las riendas del caballo mientras ella lo sujetaba por detrás.

Thorfinn podría haber jurado que por un breve momento vio a la valquiria pelirroja llamando desde la ventana de su habitación pero lo ignoro, su dueña ya le había dado una orden y él debía seguirla.

Después de cabalgar por un rato (3 horas) llegaron lo que parecía ser un pueblo, las casa eran diferentes a lo que Thorfinn conocía, sin embargo los puestos de ventas y vendedores eran los mismo, bueno casi, el se colocó a 3 pasos detrás de su dueña y a su derecha listo y preparado para cualquier inconveniente que sucediera, si bien no le importaba su propia seguridad, su trabajo como guardián debería ser priorizar la seguridad de su dueña.

-Escucha, vamos a conseguirte un arma, deberías estar agradecido conmigo por tomarme la molestia de hacer todo esto- Louise hablo con superioridad pero Thorfinn podría jurar que era un poco menos de arrogancia que antes, tal vez solo era su imaginación, sin embargo el hecho de que nuevamente tendría un arma lo hizo estremecerse.

Thorfinn sabía que como un guardián debería proteger a su dueño y eliminar a sus enemigos, y para eso necesitaría un arma, pero el de verdad no deseaba volver a portar un arma, simplemente ya no quería hacerlo, sin embargo las órdenes de su dueña eran primero así que resignado asintió y siguió a su dueña.

Después de caminar algunos momentos más llegaron a un tienda de armas, su dueña estaba hablando con el vendedor sobre una espada parecida a la que usó en su duelo contra el rubio, si bien no era su estilo favorito y preferiría usar una espada como la de su padre supuso que igual seria valido, decidió ver al rededor de la tienda observando las armas.

Una espada en especial llamo su atención, estaba en un barril, una espada larga y pesada, oxidada y claramente usada, era una espada que había visto la guerra y probado la sangre, extrañamente se sintió identificado con el arma, ambos estuvieron en la guerra, ambos mataron simplemente por que así se les ordenaba, y ahora que su tarea terminó ambos estaban atascados, ganando óxido y polvo hasta que nuevamente escucharan el llamado de la sangre, si, él no era muy diferente de esa espada.

Cuando estuvo apunto de tomar la espada el vendedor volvió y les presento una espada dorada, bonita el podría decirlo, el vendedor empezó a elogiar la espada con datos que no le importaban, diciendo cosas como que su filo podría cortar lo que sea y demás estupideces, Thorfinn sabía que era esto.

-Es solo un adorno- Thorfinn exclamó y devolvió la espada, el vendedor se indignó y su dueña pareció estar dudando, no sabía si creer en el vendedor o en su guardián.

-¿Estás seguro?- ella preguntó, él solo asintió y ella le creyó, él era su guardián después de todo, Thorfinn nuevamente volvió por la espada oxidada mientras su dueña luchaba acaloradamente contra el vendedor mientras soltaba múltiples maldiciones e insultos, luego de sujetar la empuñadura de la espada la observó en silencio por algunos segundos antes de dirigirse hacia su dueña y hablar.

-Esta servirá- Thorfinn noto que a pesar del óxido la espada parecía estar en buenas condiciones, el preferiría pedir dagas y cuchillos pero decidió que podría cambiar su estilo y luchar como lo hacía su padre, tal vez sea un cambio insignificante de un arma por otra pero para él significaba que empezaría de cero el camino del guerrero.