Viaje al pasado [ObiKaka]

Epílogo.

Ahí en uno de los campos de entrenamiento, Obito-san y Kakashi se encontraban a una distancia considerable. El aire fresco de la mañana lo relajaba mientras memorizaba la cena de la noche anterior en la casa de Minato-sensei como una pequeña despedida.

El pequeño Obito no dejaba de lloriquear mientras sacudia a Rin tratando de aliviar un poco el sentimiento se tristeza, Kashi los miraba de lejos intentando averiguar si golpearlo sería una buena manera de hacer que se calmase.

Kakashi cierra los ojos recordando los pequeños brazos de Rin rodeando su torso mientras se despedía con lágrimas en los ojos, la niña había dicho que esperaba volver a verlos algún día.

Obito se aventó a los brazos de Kakashi intentando producir palabras en medio de balbuceos e hipidos entre cortados, lo que Kakashi entendió fue que estaba feliz de haberlos conocido.

Kashi fue el último de los tres niños, se acercó tímidamente ofreciéndoles la mano para un apretón amistoso, lo que con gusto aceptaron. El mini peliplata dijo algo sobre que tuvieran un buen viaje para después salir casi corriendo a una esquina como gato arisco, ya era un avance, Kakashi esperaba de buena fe que estuviera bien en un futuro, teniendo el apoyo y cariño de todo su equipo.

—Ambos fueron una agradable sorpresa-ttebane —Había dicho Kushina-san sonriendo de oreja a oreja mientras los abrazaba a ambos a la vez. Tanto Obito-san como Kakashi se habían aferrado a ella por unos minutos más de los necesarios.

Lo que había sorprendido más a Kakashi de la noche anterior fue lo callado que había estado Obito-san, parecía perdido en su propia cabeza, sonriéndole forzadamente cuando se daba cuenta que lo estaba viendo. Kakashi se hacía una idea de lo que habitaba la mente del pelinegro, pero era algo en lo que ninguno de los dos tenía vos ni voto.

En el presente una mano tocó su hombro, El Uchiha lo analizaba escudriñeando en las profundidades de sus ojos. —¿En qué piensas? —Preguntó finalmente después de unos segundos.

—Cuando llegué aquí, lo único que quería era volver. Cuando loa vi a ellos quería arrodillarme y pedir perdón para aferrarme a aquello que no tuve.

Había un reconocimiento en la mirada onix de Obito-san, sus ojos también reflejaban el mismo sentimiento de disconformidad a la que se había acostumbrado a vivir. —Hay cosas que están fuera de nuestro alcance, Kakashi. Cuando llegué aquí y te vi, lo único que quería hacer era olvidar todo lo que había pasado en mi dimensión y aferrarme a ti y quedarme aquí para siempre, aún quiero hacerlo... —Suspira. —pero comprendí que no fue eso lo que vine hacer, mi corazón estaba lleno de culpa y resentimiento; me culpaba por no haberte salvado mientras te resentia por haberte sacrificado. Pero volver a verte, incluso si no eres el Kakashi al que amaba, hizo que un peso enorme se quitara de mis hombros.

—Obito-san... —Obito-san levantó una mano pidiéndole silenciosamente que lo dejara seguir.

—Quería... no. Necesitaba pasar un momento más contigo para verdaderamente dejarte ir, ahora lo sé. —La mano en su hombre se sintió pesada de repente. —Solo... gracias. Sé que te dije muchas cosas, hasta llegué a enojarme internamente cuando dijiste que no podíamos estar juntos, pero ahora entiendo que teníamos razón.

El corazón de Kakashi estaba intentando salir de su pecho, ambos habían comprendido que llegar aquí no fue una oportunidad para tomar aquello que perdieron, sino una oportunidad para verdaderamente despedirse y soltar por fin la pesada cruz que cargaban. Tal vez para Kakashi no fue tan difícil hacerse la idea de saber que no podían quedarse juntos aquí, porque tuvo su momento de decir adiós en el final de la guerra ninja, pero por lo menos pudo tener un pedacito de Obito-san que no pudo tener en su dimensión, el amor de éste.