9- Equipo 7

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Después de dejar el paquete en la casa de Ino, fui al hospital. Sorprendentemente, mis nuevas bragas recibieron muchos comentarios positivos de las kunoichis del hospital. Parece que los atuendos sexualmente provocativos eran bien recibidos en el mundo shinobi.


Realmente no me sorprendió ver a Iruka en el hospital. No tuve que buscarlo, ya que Kabuto me asignó tratarlo porque era mi maestro.


Excepto algunos huesos rotos y una gran herida punzante en el estómago, no había nada grave.


Después de terminar mis tareas, el médico jefe me dijo que me tomara unos días libres. Era sospechoso cuando supe que el hospital tenía poco personal. Pero era mejor estar seguro que saciar mi sed de verdad. Así que fui a la biblioteca durante el día y entrené por la noche para la próxima semana.


No pasó nada significativo en estos pocos días. Pero por alguna razón Ino me evitó durante estos días. Aunque tengo algunas dudas de por qué hizo eso, no me preocupé demasiado por el tema.


Pero dejando ese asunto de lado, otra cosa preocupante sucedió. Mamá me dio otro par de pantalones. Bueno, más bien bragas como las que me dio como regalo. E insistió en que debería usarlos como mi atuendo de kunoichi.


No sabía por qué estaba tratando de convertirme en un pervertido con tanta fuerza.


De hecho, he estado usando ese atuendo cada vez que salgo estos días, y tuve que admitir que realmente recibí comentarios positivos de varias kunoichis. Pero algunos civiles no pudieron acostumbrarse. Personalmente, no tengo problemas con ellos, ya que era muy fácil moverse usándolos como un gimnasta.


Y así, llegó el día de la asignación del equipo.


...


"Oye Ino, ¿dónde estás? ¡Llegaremos tarde!" A veces pienso que mantener una amistad es realmente una molestia. Pero cuando tienes a una heredera del clan como tu mejor amiga, entonces no puedes quejarte exactamente. Pero me alegré mucho cuando Ino dejó de perseguir a Sasuke ciegamente. Por supuesto que no se ha rendido con él. Pero al menos no es una fan.


"¡Ya voy!"


"Oye Saku... ¡Tú también!"


Ino se detuvo a mitad de la frase después de verme.


Suspiré internamente. Parecía que mi duda era correcta.


Ino llevaba un atuendo similar al mío.


Aunque yo llevaba los pantalones que mamá me había dado más tarde, pero aun así, los pantalones de Ino tampoco ocultaban su trasero por completo.


"¡Como esperaba! ¡También los tienes!" Ino dijo feliz.


"Te iba a convencer antes de que compraras este diseño. ¡Ahora! ¡Muéstrame tu gordo trasero!" Ino exclamó y trató de ponerse detrás de mí.


Renace como una niña inútilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora